MONTERREY.-  El conductor desaparecido en la corriente del río Salinas, en García, fue localizado sin vida esta mañana.

Las autoridades confirmaron que se trata de Hernán Alejandro Rodríguez Escalera, esposo de Zoraida Ianilly Rodríguez Gutiérrez, quien es hija del exgobernador del Estado, Jaime Rodríguez Calderón.

Se dijo que durante la jornada de búsqueda habrían participado escoltas de El Bronco para localizar al esposo de una de sus hijas.

Tras el hallazgo de los restos y confirmar que la zona donde se encontraban era inaccesible por tierra, además de riesgosa, un agente del Ministerio Público ordenó el uso de un helicóptero para extraerlos.

Ante ello, los restos fueron trasladados en una canastilla de rescate en helicóptero a la zona centro del poblado de Icamole.

Frente a la Escuela Federal Gerónimo Treviño descendió el helicóptero y entregó los restos al agente del Ministerio Público, quien junto con personal del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales inspeccionaron los restos.

Además de asegurar las pertenencias, también revisaron las lesiones que tenía el cuerpo y se ordenó el traslado de los restos al Anfiteatro del Hospital Universitario, donde se le practicarán estudios forenses.

El operativo de búsqueda que implementaron las autoridades comenzó desde las 22:30 horas, a la altura del kilómetro 1 de la Carretera Icamole-El Milagro.

Daniel Betancourt, director de Protección Civil de García, dijo que Rodríguez Escalera se comunicó con sus familiares, les dijo que estaba atrapado en medio de la corriente y que estaba siendo arrastrado.

Después perdió comunicación con ellos.

Fuentes informaron que el familiar del Bronco venía de un rancho en Paredón, Coahuila, y al hacer confianza cruzó un vado y fue arrastrado por la corriente.

A las 12:05 horas los restos del yerno de El Bronco salieron del poblado custodiados por la Fiscalía General en una unidad del Semefo.

Por el operativo, el poblado de Icamole fue sitiado por agentes ministeriales, policías municipales y decenas de rescatistas.

Los habitantes señalaron que no habían tenido tanta actividad policial desde una balacera registrada en el 2012.