PHOENIX.- México encontró al fin el funcionamiento ofensivo que había buscado. Y con una primera parte explosiva goleó 3-0 a Honduras para asegurar su pase a las semifinales de la Copa de Oro.
Doce minutos le bastaron al Tri para dejar clara su superioridad. Rogelio Funes Mori marcó su tercer tanto del certamen para abrir el marcador con un cabezazo a los 26 minutos.
Jonathan dos Santos amplió cinco minutos después con una potente volea desde los linderos del área y Orbelín Pineda culminó el momento de gran dominio con otro remate de cabeza a los 38.
El equipo trabajó muy bien. Generamos muchas oportunidades, sobre todo en la primera parte, y fuimos contundentes, que en esta clase de partidos te da esa comodidad de poder manejar el partido a tu manera”, dijo el centrocampista Héctor Herrera.
México sigue en la senda de un nuevo título en el certamen de la CONCACAF que domina con 11 coronaciones, de las cuales ocho han sido bajo el actual formato desde 1991. Espera rival del vencedor del duelo entre Costa Rica y Canadá que se realiza este domingo.
Honduras llegó con un equipo diezmado al que se le sumaron tres bajas, adicionales a las dos que ya tenía debido a contagios de Covid-19. Se ausentaron también el técnico Fabián Coito y el preparador Sebastián Urrutia.
El dominio mexicano no encontró respuesta. Solo por mala fortuna la selección mexicana no se fue arriba desde los primeros minutos con un remate de cabeza de Héctor Herrera que contuvo el arquero Luis López.
Funes Mori marcó un tanto en un contragolpe, pero fue invalidado por una posición adelantada a los 20, siendo un preludio del vendaval de goles que se avecinaba poco después. En el complemento al delantero de origen argentino se le anuló otra diana por fuera de lugar a los 66.
Cuando Honduras generó su mejor opción de ataque, apareció el arquero Alfredo Talavera para evitar la caída del marco tricolor con una atajada abajo a un disparo de Jerry Bengtson en los primeros minutos del complemento.
Para la selección mexicana fue un partido redondo hasta en las tribunas, porque no se presentó el grito homofóbico cuando despejaba el arquero rival. La expresión soez le ha costado a la Federación Mexicana de Futbol sendas sanciones económicas.