LOS DOS LAREDOS.- Hanna fue un huracán raro que para suerte de sus habitantes, despreció a los dos Laredos. Al ingresar cerca de la Isla del Padre, el meteoro se puso caprichoso, dio vuelta, regresó al mar y volvió a ingresar por otro punto más cercano al río Bravo. Eso puso a los dos Laredos lejos de su alcance.
Como si quisiera causar más daño, Hanna mantuvo gran parte de su nubosidad en el Golfo de México, alimentándose y dando más fuerza a sus vientos que superaron los 140 kilómetros.
Unas 150 colonias, zonas y sectores desde Corpus Christi hasta Río Grande City, en Texas, y de Matamoros hasta Camargo, en Tamaulipas, sufrieron inundaciones y daños por los furiosos vientos.
Mientras, a los dos Laredos Hanna envió vientos de apenas 40 a 50 kilómetros por hora, con una lluvia ligera, que aunque duró casi toda la madrugada del domingo, apenas formó unos charcos. No sólo eso, también enfrió la temperatura y este domingo, el termómetro apenas alcanzó los 26 grados centígrados.
Hanna perdió fuerza, pero aún causa daños en áreas cercanas a Monterrey y su bandas de nubes viajarán más allá, hacia el suroeste y podría alcanzar a Saltillo y otras ciudades de Coahuila.