KERRVILLE, Texas.- Un carro se descontroló y se estrelló contra la tribuna en medio de una carrera que se realizaba en la pista de un aeropuerto en Texas, matando a dos niños y dejando heridas a otras ocho personas, informaron autoridades.
El suceso ocurrió el sábado en la tarde en la carrera apodada “Airport Race Wars 2” en el aeropuerto de Kerrville-Kerr County, informó la policía en un comunicado.
Añadió que los menores fallecidos tenían 8 y 6 años de edad. Sus identidades no han sido divulgadas.
El conductor “perdió el control de su vehículo, estrellándose contra vehículos estacionados y contra los espectadores”, indicó la policía.
Los heridos fueron llevados a distintos hospitales, entre ellos una mujer de 46 años en condición crítica. La mayoría de los demás heridos no están graves, aunque se desconocía la condición de un hombre de 26 años, afirmaron autoridades. Un niñito de 4 años y una bebé de 3 meses fueron llevados a un hospital para ser evaluados como precaución.
El evento tuvo lugar a unos 97 kilómetros (60 millas) al noroeste de San Antonio.
El website del Departamento de Visitantes de Kerrville había promovido el evento como “un día de acción, para el disfrute de toda la familia”, en que los bólidos competirían para ganar 8 mil dólares en premios.
Unas 3mil 500 personas asistían al evento, según Louis Amestoy, un periodista freelance que estaba entre los asistentes.
La pista tenía unos 200 metros (0.8 millas) y estaba flanqueada por barriles llenos de agua para proteger al público. Pero Amestoy afirmó que no había barriles más allá de la meta final, por lo que los espectadores en ese último trecho estaban desprotegidos.
Allí había espectadores a apenas unos 4 metros (15 pies) de distancia de la pista. Muchos habían traído sus propias sillas plegables a falta de lugar en las gradas.
Los organizadores repetidamente pidieron al público mantenerse en el césped y alejados de la pista, contó Amestoy a The Associated Press en entrevista telefónica. El carro estaba casi al final de la pista cuando súbitamente se descontroló, narró Amestoy.