CIUDAD DE MÉXICO.- El séptimo mes del año comenzó, y con él varios eventos que el cielo nocturno ofrecerá a lo largo de estos 31 días.
El primero de los espectáculos celestiales ya ocurrió, el día 3 y se trata de la Superluna de Ciervo. Ese día, nuestro satélite se apreció con un tamaño y brillo sin igual al lucir 16 por ciento más brillante y 7 por ciento más grande de lo normal.
La Luna de julio recibe otros nombres como Luna del Trueno debido a las tormentas eléctricas y Luna del Ciervo, época en la que los ciervos cambian de cornamenta.
También se prevén tres lluvias de estrellas.
El cúmulo globular M2 de estrellas, es uno de los cúmulos de estrellas globulares más grandes que ahora se sabe que vagan por el halo de nuestra galaxia, la Vía Láctea y que será visible este meso.
Para el 15 de julio se verá en el cielo el cúmulo globular M15 de la constelación Pegaso, uno de los más densos con estrellas azules muy calientes y estrellas naranjas más frías que se concentran más hacia su núcleo brillante.
Mientras que para el 19 de julio se apreciará en dirección de la constelación de Sagitario, el Cúmulo globular M55.
Entre el 15 de julio al 10 de agosto, podrá observarse esta lluvia de estrellas, y su máximo será el 29 de julio, fecha en la que se espera que se observen cinco meteoros por hora.
Otro fenómeno serán las Acuáridas del Sur. Actividad entre el 12 de julio al 23 de agosto, con un máximo el 30 de julio. La tasa máxima observable será de 25 meteoros por hora. El objeto que da origen a esa lluvia de meteoros es el cometa 96P/Machholz.
Y al final, las Capricórnidas cuya tasa máxima observable será de cinco meteoros por hora y ocurrirá también el 30 de julio.