MIAMI.- La tormenta tropical Nicole forzó evacuaciones en Bahamas el miércoles y amenazaba con convertirse en un raro huracán de noviembre mientras se dirige a Florida, cerrando aeropuertos y Disney World. Se emitieron órdenes de evacuación que incluyeron al club del expresidente Donald Trump en Mar-a-Lago.
Centenares de personas buscaron albergue en el noroeste de Bahamas antes del arribo de la tormenta, que había causado ya marejadas sobre carreteras en la isla Hutchinson, en el condado Martin, Florida
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) dijo que el ojo de la amplia tormenta tocó tierra en Gran Ábaco alrededor del mediodía, con vientos máximos sostenidos de 112.5 kilómetros por hora (70 millas por hora).
Pronosticamos que se vuelva huracán a medida que se acerque al noroeste de las Bahamas, y que se mantenga como huracán a medida que se dirija a la costa este de Florida”, informó Daniel Brown, un especialista del NHC en Miami.
Nicole es la primera tormenta en impactar las Bahamas desde el huracán Dorian en 2019. Los meteorólogos esperan que el ojo de Nicole golpee Florida la noche del miércoles y pase a Georgia el jueves.
En las Bahamas, las autoridades informaron que más de 520 personas habían acudido a los casi 30 albergues abiertos. Se reportaron inundaciones y apagones en Ábaco.
Le pedimos a la colectividad que se lo tomen (en serio)”, expresó Andrea Newbold, de la Unidad de Manejo de Desastres. “No esperen hasta el último minuto”.
Los habitantes de varios condados de Florida —Flagler, Palm Beach, Martin y Volusia— recibieron órdenes de evacuar islotes, zonas bajas y casas móviles a partir del miércoles en la mañana.
Disney World y otros parques temáticos relacionados anunciaron que cerrarían sus puertas el miércoles por la noche y que muy probablemente no reabrirían el jueves.
El Aeropuerto Internacional de Palm Beach cerró el miércoles en la mañana y el Aeropuerto Internacional de Daytona Beach dijo que suspendería operaciones a las 12:30 p.m. El Aeropuerto Internacional de Orlando, el séptimo de mayor tráfico en Estados Unidos, cerrará a las 4 p.m. del miércoles.
Más al sur, el Aeropuerto Internacional Fort Lauderdale-Hollywood y el Aeropuerto Internacional de Miami reportaban algunas cancelaciones y demoras, pero planeaban seguir operando.
En una conferencia de prensa en Tallahassee, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró que la mayor preocupación eran los vientos y que pudieran ocurrir apagones significativos, pero que los 16.000 operarios de los servicios públicos estaban listos, además de 600 miembros de la Guardia Nacional y siete equipos de rescate.
Va a afectar enormes partes del estado de Florida todo el día”, agregó DeSantis sobre el meteoro.
Mar-a-Lago, el club donde vive el expresidente Donald Trump, está en una zona del condado de Palm Beach bajo órdenes de evacuación, al estar a unos 400 metros (un cuarto de milla) del océano. Los edificios principales están en un promontorio a unos 4,6 metros (15 pies) sobre el nivel del mar y la propiedad ha sobrevivido numerosos huracanes más potentes desde que fue construida hace casi un siglo. La oficina de seguridad del resort colgó el teléfono el miércoles cuando un reportero de AP le preguntó si el local será evacuado. No hay multa por ignorar una orden de evacuación, pero los cuerpos de rescate no acudirán si las condiciones se vuelven demasiado peligrosas.
Muchos distritos escolares en Florida cancelaron clases el miércoles y jueves.
El primer ministro de las Bahamas Philip Brave Davis, quien se encuentra en la cumbre climática COP27, dijo que había movilizado todos los recursos del gobierno.
Siempre ha habido tormentas, pero a medida que el planeta se calienta a raíz de las emisiones de gases, están aumentando en intensidad y frecuencia”, declaró. “Para los habitantes de la Gran Bahama y Ábaco, sé que es particularmente difícil para ustedes enfrentar otra tormenta”, afirmó Davis en referencia a la tormenta Dorian.