MIAMI.- La violencia marcó el inicio del fin de semana del Día de los Caídos en Guerras luego de que sujetos armados dispararon en forma indiscriminada contra personas en dos lugares en Miami. Dos personas murieron y al menos 20 resultaron heridas a primeras horas del domingo durante un ataque a tiros afuera de un salón de fiestas, un día después de que una persona perdiera la vida y seis más fueran heridas tras ser baleadas desde un auto en movimiento.
Las autoridades han solicitado a la ciudadanía que ayude a identificar a los agresores.
Este tipo de violencia con armas debe parar. Cada fin de semana es lo mismo”, dijo el director de policía del condado Miami-Dade, Alfredo Ramirez III, cuyos agentes buscaban a tres sospechosos que se cree perpetraron el ataque a tiros del domingo.
Estos son asesinos a sangre fría que disparan de forma indiscriminada a una multitud, y buscaremos justicia”, dijo Ramirez en un tuit.
Dos personas fallecieron en el lugar, señaló la policía. Veinticinco personas fueron llevadas a distintos hospitales para que las atendieran.
Clayton Dillar y su familia aguardaban afuera del salón de fiestas El Mula, donde ocurrió el ataque el domingo poco después de la medianoche, a la espera de noticias sobre un ser querido que temen figura entre las dos víctimas fatales.
Sé que está ahí”, dijo Dillar, “pero no me permiten reclamarlo”.
Hasta el domingo en la tarde, la policía no había dado a conocer los nombres de las víctimas, cuyos cadáveres continuaban en el lugar de los hechos más de 16 horas después del ataque afuera del salón, que fue rentado para un concierto.
La policía dijo que tres personas descendieron de una camioneta SUV poco después la medianoche y abrieron fuego con fusiles de asalto y pistolas. El ataque estuvo dirigido específicamente contra el lugar, señaló Ramirez sin abundar en detalles.
Poco menos de un día antes, una persona murió al ser baleada desde un vehículo en movimiento afuera de otro recinto, ubicado a unos 21 kilómetros (13 millas) de distancia, en la zona de Wynwood. Seis personas más resultaron heridas.
Algunos testigos compararon el lugar con una “zona de guerra” en el que la gente huía de las docenas de disparos.