DENVER, Colorado.- Dos administradores de una escuela en Denver fueron baleados el miércoles cuando autoridades requisaron a un alumno y hallaron que llevaba una pistola, informaron funcionarios.
El sospechoso, un varón menor de edad, sigue prófugo y la pistola no fue recuperada tras el tiroteo en la escuela secundaria East High School, informó el jefe policial Ron Thomas.
El tiroteo ocurrió poco antes de las 10 de la mañana, en una zona alejada de las aulas cuando el alumno era requisado como parte de un “plan de seguridad”, dijeron funcionarios. Uno de los administradores resultó gravemente herido y tuvo que ser sometido a cirugía en un hospital local. La otra víctima está en condición estable, indicó Thomas. Ambas víctimas son hombres.
Thomas dijo que la policía sabe la identidad del sospechoso y confía en poder capturarlo en breve.
Obviamente está armado y es peligroso y está dispuesto a usar el arma, como vimos esta mañana”, expresó el alcalde de Denver, Michael Hancock.
Días atrás, alumnos de esa escuela se abstuvieron de ir a clases y marcharon hacia el Capitolio estatal de Colorado para exigir leyes más estrictas contra la tenencia de armas, tras la muerte de un compañero abatido cuando estaba dentro de un automóvil cerca de la escuela.
La East High School no tenía oficiales de asistencia en el campus al momento del tiroteo, dijo Thomas. Tras el suceso, el supervisor del distrito escolar de Denver, Alex Marrero, anunció que habrá dos oficiales armados en la East High School de aquí hasta fines del año escolar.
El sospechoso del suceso del miércoles había sido trasladado a la East High School de otro distrito escolar, dijo Marrero. Los funcionarios no revelaron por qué se le requisaba a ese estudiante a diario.
Marrero indicó que los planes de seguridad en la escuela se aplican como respuesta “a experiencias pasadas educativas y de conducta”, añadiendo que es práctica común en las escuelas públicas de Colorado.
El acceso a la escuela fue cerrado mientras la policía investigaba el suceso. Cientos de padres se aglomeraron en una calle cerca del plantel, detrás de las barricadas policiales. El Sistema de Escuelas Públicas de Denver confirmó que las víctimas eran administradores de la escuela.