MIAMI.- La tormenta tropical Helene se formó el martes en el mar Caribe y podría convertirse en un gran huracán mientras se desplaza hacia el norte en dirección a Estados Unidos, dijeron meteorólogos. Fuertes lluvias y grandes olas azotaron ya las Islas Caimán, y algunos residentes de Florida llenaron sacos de arena días antes de las inundaciones previstas.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos emitió alertas de huracán para algunas zonas de Cuba, México y una franja de la costa de Florida, incluida la bahía de Tampa. Se emitió un aviso de tormenta tropical para algunas zonas de los Cayos de Florida
La tormenta se encontraba a 280 kilómetros (175 millas) al sur del extremo occidental de Cuba, tenía vientos sostenidos de 75 km/h (45 mph) y se desplazaba hacia el noroeste a 19 km/h (12 mph). Se esperaba que el miércoles se convirtiera en el huracán Helene al acercarse a la costa del Golfo y que el jueves se convirtiera en un huracán de gran intensidad.
Además, dejará lluvias torrenciales en Yucatán y Quintana Roo y lluvias fuertes en Campeche.
El paso de «Helene» provocará también oleaje de 1 a 3 metros de altura en las costas de Quintana Roo y Yucatán.
La Gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, dijo que se mantendrá la zona de prevención por los efectos de la tormenta desde Río Lagartos, Yucatán hasta Tulum, Quintana Roo, y habrá zona de vigilancia desde Cabo Catoche hasta Tulum.
Asimismo, el Gobierno estatal decretó nivel de alerta amarrilla para los municipios de Benito Juárez, Isla Mujeres, Lázaro Cárdenas y Puerto Morelos, lo que significa un peligro moderado para la población ante el acercamiento de este fenómeno meteorológico.
En Estados Unidos, las autoridades federales están desplegando generadores, alimentos y agua, junto con equipos de búsqueda y rescate y restauración de energía, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jeremy Edwards.
Se espera que la tormenta se desplace sobre aguas profundas y cálidas, lo que alimentará su intensificación. Los habitantes de las regiones bajo vigilancia y alerta deben estar preparados para quedarse sin electricidad y deben tener suficiente comida y agua para al menos tres días, dijo Bucci.
Helene, la octava tormenta con nombre de la temporada de huracanes en el Atlántico, podría convertirse en un huracán de categoría 3, con vientos de al menos 178 km/h, antes de acercarse a la costa nororiental del Golfo. Desde 2000, ocho grandes huracanes han tocado tierra en Florida, según Philip Klotzbach, investigador de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado.
Dado el gran tamaño previsto, la marejada ciclónica, el viento y la lluvia se extenderán lejos del centro de la tormenta esperada, especialmente en el lado este. Estados tan al interior como Tennessee, Kentucky e Indiana podrían ver precipitaciones asociadas con la tormenta, dijo Bucci.