ATLANTA.- El ex presidente estadounidense Jimmy Carter se recuperaba el martes tras una operación para aliviarle una presión encefálica derivada de una hemorragia cerebral relacionada con una caída reciente.

La cirugía realizada en el Hospital de la Universidad Emory por un hematoma subdural —sangre en la parte superior del cerebro— no tuvo complicaciones, dijo en un comunicado Deanna Congileo, portavoz del Centro Carter.

Carter, de 95 años, seguirá en el nosocomio bajo observación, dijo Congileo.

En un comunicado, la familia Carter agradeció a todas las personas que les enviaron buenos deseos. Congileo dijl que no prevé hacer más anuncios hasta que el expresidente sea dado de alta.

No quedó claro cuánto tiempo estará hospitalizado Carter, dijo su pastor, el reverendo Tony Lowden.

“Si alguien puede superar esto, es Jimmy Carter quien puede hacerlo. Su voluntad para servir es más grande que su voluntad de darse por vencido”, dijo el religioso.

El Centro Carter dijo que la hemorragia está relacionada con caídas recientes de Carter. Él usó andador en sus últimas presentaciones públicas.

Tras la primera caída, en la primavera, requirió una operación de reemplazo de cadera. Se golpeó la cabeza al caerse de nuevo el 6 de octubre y le suturaron con 14 puntos, pero aun así viajó poco después a Nashville, Tennessee, donde ayudó a construir una casa de la organización Habitat for Humanity. Luego estuvo hospitalizado brevemente después de fracturarse la pelvis el 21 de octubre.

Rosalynn Carter, esposa del expresidente desde hace 73 años, está con él en el hospital, dijo Lowden. “Ella no se aparta de su lado”, dijo.

El 39no mandatario de Estados Unidos, el más longevo de los presidentes, ha tenido una serie de problemas de salud en los últimos años.

En 2015 le diagnosticaron cáncer y dijo que el melanoma se había propagado. Luego de que le retiraran una parte del hígado, recibiera tratamiento para lesión cerebral, radiación e inmunoterapia, dijo que estaba libre de cáncer.

Pese a que su salud está cada vez es más frágil, Carter sigue siendo maestro de escuela dominical unas dos veces al mes en la Iglesia Bautista Maranata en su pueblo natal, Plains, en el suroeste de Georgia.