MINNEAPOLIS.- Las tensas protestas por la muerte de George Floyd y otros homicidios de afroestadounidenses perpetrados por policías en Estados Unidos crecían el sábado desde Nueva York a Tulsa y Los Ángeles, donde se prendió fuego a vehículos policiales y crecía la cifra de heridos en ambas partes, en otra noche de disturbios tras meses de cuarentena a causa de la pandemia de coronavirus.
Las protestas, que comenzaron en Minneapolis por la muerte de Floyd el lunes después de que un policía le oprimiera el cuello durante más de ocho minutos con una rodilla, han dejado partes de la ciudad con cristales rotos, inmuebles incendiados y tiendas saqueadas. La agitación se ha convertido desde entonces en un fenómeno nacional en el que los manifestantes censuran los homicidios cometidos durante años por policías.
Decenas de miles de personas salieron a la calle en todo el país, muchos de ellos sin mascarillas ni cumplir el distanciamiento social, causando preocupación entre expertos sanitarios sobre la posibilidad de que se expanda el nuevo coronavirus en un momento en el que buena parte del país está en proceso de reabrir la sociedad y la economía.
Después de una noche tumultuosa el viernes, multitudes de diversidad racial salieron nuevamente a las calles para participar en manifestaciones principalmente pacíficas en docenas de ciudades de costa a costa. Las protestas del día anterior también comenzaron de manera tranquila, pero devinieron en hechos de violencia al correr de la jornada.
— En Washington, la Guardia Nacional se desplegó ante la Casa Blanca, donde una multitud coreaba lemas y desafiaba a los agentes del Servicio Secreto. Equipados con ropas de camuflaje y escudos, los guardias formaron una apretada línea a unos pocos metros de la gente, impidiendo que avanzaran. El presidente, Donald Trump, que pasó buena parte del sábado en Florida para el lanzamiento de un cohete de SpaceX, aterrizó en el jardín en el helicóptero presidencial al anochecer y entró sin hablar con la prensa.
— En Filadelfia, al menos 13 agentes resultaron heridos cuando las protestas pacíficas se volvieron violentas y al menos cuatro vehículos policiales fueron incendiados. Otros incendios se registraron en diversas partes del centro de la ciudad.
— En el distrito Greenwood, de Tulsa, Oklahoma, escenario en 1921 de una masacre de unas 300 personas de raza negra que dejó esa próspera localidad afroestadounidenses en ruinas, los manifestantes bloquearon las intersecciones y corearon el nombre de Terence Crutcher, un hombre de color al que un agente mató en 2016.
— En Seattle, la policía lanzó gas lacrimógeno y granadas de aturdimiento para dispersar multitudes vestidas de negro que rompieron cristales de tiendas en el centro de la ciudad, robaron mercancía y arrojaron maniquíes a las calle.
— En Tallahassee, Florida, una camioneta pickup embistió a una multitud de manifestantes, varios de los cuales corrían y gritaban; el vehículo paraba y avanzaba de manera intermitente y en un momento una persona subió al capó, dijo la policía. No se informó de heridos graves. La policía esposó al conductor sin dar a conocer su nombre ni indicar si enfrentaría cargos.
— En Los Ángeles, los manifestantes coreaban “Black Lives Matter”, algunos a centímetros (pulgadas) de distancia de los escudos faciales de los agentes. La policía utilizó porras para repeler a la multitud y disparó balas de goma. Un hombre intentó romper con un monopatín el parabrisas de una camioneta suburbana de la policía. Un vehículo policial pintado con atomizador fue incendiado en la calle.
— En Washington, multitudes que aumentaban de tamaño afuera de la Casa Blanca coreaban lemas, ridiculizaban a los agentes del Servicio Secreto y de otras fuerzas del orden y en ocasiones empujaban las barreras de seguridad. El presidente Donald Trump, que pasó gran parte del sábado en Florida para presenciar el lanzamiento del cohete de SpaceX, descendió al anochecer en el helicóptero presidencial en un jardín de la Casa Blanca, adonde ingresó sin hacer declaraciones a los periodistas.
— Y en Nueva York, peligrosas confrontaciones se sucedían repetidamente cuando los agentes hacían arrestos y despejaban calles. En un video difundido en redes sociales se ve a dos patrullas del Departamento de Policía de Nueva York que avanzaban entre manifestantes que empujaban una barrera hacia una de ellas y le arrojaban objetos. Varios manifestantes fueron derribados por las patrullas y se desconoce si hubo heridos.
Más de mil 300 personas han sido arrestadas en 16 ciudades desde el jueves y de la cifra más de 500 fueron detenidas el viernes en Los Ángeles.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, que dijo que el viernes las fuerzas locales fueron rebasadas, movilizó completamente a la Guardia Nacional del estado y prometió hacer una muestra de fuerza de gran escala. La Guardia anunció el sábado que había desplegado más de 4 mil miembros en Minneapolis y en breve serían casi 11 mil.
“La situación en Minneapolis ya no tiene nada que ver con el homicidio de George Floyd”, declaró Walz. “Se trata de una agresión contra la sociedad civil, infundir el miedo y trastocar a nuestras grandes ciudades”.
Los gobernadores en Georgia, Kentucky, Ohio, y Texas también activaron a la Guardia Nacional después de que las protestas derivaran en actos de violencia durante la noche, mientras que toques de queda nocturnos fueron instaurados en Portland, Oregon, Cincinnati y otras ciudades.
La policía en San Luis investigaba la muerte de un manifestante que había subido entre dos remolques de un camión de FedEx cuando el vehículo se puso en marcha. Y una persona murió en la zona de protestas en el centro de Detroit poco antes de la medianoche después de que alguien disparara contra una camioneta suburbana, según las autoridades. La policía dijo inicialmente que alguien disparó contra la multitud desde una camioneta.