MAYFIELD, Kentucky.- Los sobrevivientes de un tornado que arrasó una fábrica de velas en Kentucky y causó la muerte de ocho trabajadores, presentaron una demanda en la que alegan que su empleador demostró una “indiferencia flagrante” al no permitir que los empleados se fueran temprano a casa ante la aproximación de la tormenta.
En momentos en que empezaban a salir a la luz las consecuencias legales de la catástrofe meteorológica, las constantes lluvias se sumaron a las adversidades de los sobrevivientes.
Mientras recogían lo que quedaba de sus casas, los técnicos reparaban agujeros en los techos y los equipos de limpieza retiraban los enormes montículos de árboles caídos y otros escombros. El oeste de Kentucky, que resultó fuertemente golpeado por las tormentas, podría recibir hasta 5 centímetros (2 pulgadas) de lluvia para el domingo, informaron las autoridades.
No está bien que la gente cuyas casas quedaron destruidas, que están intentando rescatar algo, ahora tengan que lidiar con esta lluvia”, dijo el jueves el gobernador de Kentucky, Andy Beshear.
La demanda, presentada en un tribunal estatal el miércoles por la tarde, acusa a la empresa de producción de velas Mayfield Consumer Products de violar las normas de seguridad y salud laboral de Kentucky al mantener a su personal en el trabajo a pesar del peligro de muerte y lesiones.
La demanda afirma que los trabajadores fueron amenazados con ser despidos si se marchaban en las horas previas al paso del tornado. La demanda solicita compensaciones por daños y perjuicios.
Se trata de una reclamación directa, justo lo que este estatuto pretendía abordar”, dijo por teléfono el jueves Amos Jones, un abogado con sede en Washington, D.C., que representa a los empleados.
Por su parte, Bob Ferguson, en representación de la empresa ubicada en la localidad de Mayfield, en el oeste de Kentucky, insistió en que los empleados tenían la libertad de marcharse en cualquier momento y negó que fueran a sufrir represalias si abandonaban la fábrica.
Ferguson no respondió de inmediato el jueves a llamadas telefónicas en busca de comentarios.
El director general de la compañía, Troy Propes, dijo en un comunicado el miércoles que la compañía iba a contratar a “un equipo independiente de expertos” para revisar las acciones de los gerentes y empleados hasta el momento en que el tornado golpeó la fábrica.
Confiamos en que los líderes de nuestro equipo actuaron con total propiedad y fueron, de hecho, heroicos en sus esfuerzos por proteger a nuestros empleados”, dijo Propes. “Estamos escuchando versiones de algunos empleados que dicen que no siguieron nuestros procedimientos. Vamos a hacer una revisión exhaustiva de lo ocurrido”.