MOSCÚ.- Las autoridades rusas aprobaron una segunda vacuna para el nuevo coronavirus luego de las primeras fases de ensayos clínicos, dos meses después de que una decisión similar generó amplias críticas de científicos dentro y fuera del país.
El presidente ruso Vladimir Putin hizo el anuncio el miércoles en una reunión televisada con funcionarios del gobierno.
Ahora necesitamos incrementar la producción de la primera vacuna y de la segunda vacuna”, dijo Putin, y añadió que la prioridad es abastecer el mercado ruso con las vacunas.
La nueva vacuna EpiVacCorona, basada en péptidos y que consiste de dos inyecciones, fue creada por el Instituto Vector en Siberia y probada con 100 voluntarios en una fase inicial de ensayos en humanos con grupo de control con placebos. Las pruebas duraron más de dos meses y concluyeron hace dos semanas. Los voluntarios tenían entre 18 y 60 años.
Los científicos aún no han publicado los resultados del estudio. En comentarios a la prensa, dijeron que la vacuna produjo suficientes anticuerpos para proteger a la persona del virus y que la inmunidad que crea pudiera durar hasta seis meses.
Un estudio avanzado con decenas de miles de voluntarios que es necesario para establecer la seguridad y eficacia de la vacuna habrá de comenzar en noviembre o diciembre.
La viceprimera ministra Tatyana Golikova, quien esta semana informó que había participado en las fases iniciales de los estudios como voluntaria, dijo el miércoles que 40 mil personas participarán en las fases avanzadas de la EpiVacCorona. No estaba claro aún si la vacuna sería ofrecida para uso generalizado mientras siguen las pruebas.
La primera vacuna rusa, Sputnik V, fue creada por el Instituto Gamaleya de Moscú y aprobada por el gobierno el 11 de agosto, luego de la finalización de pruebas con 76 voluntarios. Al igual que el miércoles, Putin hizo el anuncio personalmente en la televisión nacional y dijo que una de sus hijas había sido vacunada ya, que experimentó efectos secundarios leves y que produjo anticuerpos.
Mientras Rusia se jactaba de ser la primera nación en aprobar una vacuna para el coronavirus, muchos expertos dijeron que, de acuerdo con el protocolo científico, se necesitaban pruebas más extensas con decenas de miles de voluntarios para garantizar la seguridad y la eficacia de la vacuna antes de ser distribuida ampliamente. Las críticas no impidieron que Rusia promocionara la Sputnik V en el extranjero.
Kirill Dmitriev, que dirige el Fondo Ruso de Inversiones Directas que financió los trabajos de la vacuna, dijo el mes pasado que tiene ya acuerdos con México, India y Brasil, que hicieron pedidos por un total de 200 millones de dosis, y que una decena de otros países están interesados en adquirirla.