LONDRES.- Boris Johnson anunció su renuncia como primer ministro del Reino Unido, luego de una avalancha de renuncias dentro de su gobierno por una serie de escándalos, pero afirmó que seguirá en el cargo hasta que un sucesor sea elegido en otoño.
En un mensaje a las afueras de Downing Street, el político británico dijo sentirse triste.
Tiene que haber un nuevo líder del partido y un nuevo primer ministro. El proceso tiene que comenzar. Empezará la semana que viene», anunció.
Al nuevo líder yo le daré todo el apoyo que pueda. Al pueblo británico, a quienes estén aliviados y también a los que estén decepcionados, quiero que sepan que estoy muy triste de renunciar».
Al anunciar su «dolorosa» dimisión, Johnson explicó por qué piensa seguir siendo el gobernante mientras su partido elige a su sucesor.
Sin embargo, siete diputados conservadores le exigieron que deje su cargo de inmediato por su pérdida de autoridad y pidieron que un primer ministro interino asuma el cargo mientras se elige a su sucesor, un proceso que podría durar semanas.
«He intentado convencer a mis compañeros que sería excéntrico cambiar gobierno cuando estamos haciendo tanto. Es doloroso no haberlos convencido. Pero en política nadie es indispensable. Nuestro sistema es darwinista».
He peleado de manera tan dura en los últimos días porque sentía que era mi trabajo, mi deber y mi obligación con ustedes hacer lo que prometimos. Estoy muy orgulloso», agregó.
La decisión de Johnson de renunciar marca el final de una carrera política de vértigo en la que lideró la salida de Reino Unido de la Unión Europea y llevó a su Partido Conservador a la mayor victoria electoral en tres décadas.
Su renuncia llega después de tres años de escándalos como las fiestas celebradas en su despacho de Downing Street durante los confinamientos por el coronavirus, las acusaciones de haber infringido el derecho internacional por su amenaza de anular partes del tratado que regula la salida británica de la Unión Europea y, más recientemente, su manejo de las acusaciones de acoso sexual contra un legislador.
Simon Hoare, otro diputado conservador, dijo que el comportamiento de Johnson significaba que había perdido el derecho a permanecer como líder provisional.
Los ministros dimitieron por culpa del primer ministro. El partido perdió la confianza por culpa del primer ministro. Está más allá de la credibilidad que el señor Johnson pueda permanecer en el cargo (…) Tiene que irse e irse significa irse», sostuvo Hoare.
El ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, afirmó que el Partido Conservador necesita un nuevo líder lo antes posible e insistió en que el gobierno debe seguir funcionando.
Necesitamos un nuevo líder tan pronto como sea posible. Alguien que pueda reconstruir la confianza, sanar el país y establecer un nuevo enfoque económico sensato y coherente para ayudar a las familias», tuiteó. «Las ruedas del Gobierno deben continuar mientras tanto», dijo Kwarteng.