SAMANDAG, Turquía.- Los equipos de demolición están removiendo montañas de escombros que dejó el sismo del 6 de febrero en Turquía y Siria, mientras los rescatistas se apresuran a dar refugio a los sobrevivientes, traumatizados nuevamente por un sismo de magnitud 6.4 el lunes en la provincia de Hatay.
El temblor de esta semana mató a ocho personas en Turquía y Siria y demolió o dañó más edificios. La cifra de muertos del terremoto del 6 de febrero en los dos países ha llegado a 46 mil, la mayoría de ellos en Turquía.
El potente terremoto en Turquía y Siria requerirá un operativo de reconstrucción en una escala “jamás vista”, dijo un alto funcionario de la Unión Europea.
El comisario para la Ampliación y la Política Europea Vecindad, Oliver Varhelyi, visitó Ankara el miércoles para los preparativos de una conferencia internacional de donantes, prevista para marzo en Bruselas. La conferencia tratará de movilizar fondos de la comunidad internacional para apoyar a Turquía y Siria.
La semana pasada, Naciones Unidas pidió mil millones de dólares para las agencias humanitarias que ayudan a millones de personas afectadas por el terremoto.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dice que ayudará con la remoción y manejo de los escombros que ha dejado el terremoto.
La agencia dijo en un comunicado que el desastre ha generado entre 116 y 210 millones de toneladas de escombros. Calcula que ocuparía una de al menos 30 kilómetros de largo por 30 de ancho (18,6 por 18,6 millas) con tres metros de altura.
Las autoridades turcas dicen que 118.000 edificios con 412.000 unidades se han derrumbado o están tan dañados que será necesario demolerlos. PNUD dijo que aprovechará su experiencia en los terremotos de Haití, Nepal y Pakistán, la explosión en Beirut y los que escombros que deja la guerra en Ucrania.