CIUDAD DE MÉXICO.- «Frida», la perrita rescatista naval que apoyó en casos de desastre a la Armada de México en la localización de personas con vida y fallecidas, bajo escombros, reapareció tras su retiro en 2019.
La ejemplar de casi 13 años de edad fue diagnosticada por su veterinario con problemas óseos, de cadera y cardiacos, síntomas que aseguraron son propios de la vejez.
La heroica perrita que cobró notoriedad en los rescates tras los sismos de 2017 que azotaron a la Ciudad de México y Oaxaca, lució animada, aunque ya se cansa pronto, de acuerdo con el personal naval destinado a su cuidado.
«Frida», era la que figuraba entre los escombros con goggles, botitas azules en sus patas y un chaleco protector a sus costillas. Ahora su jadeo es constante, debido al agotamiento propio de su edad adulta y una larga trayectoria operativa.
Este lunes, en el jardín del centro canino, la rescatista movió la colita, olfateó el pasto y como en los viejos tiempos, obedeció a su manejador.
Frida está con supervisión médica diaria, ella ya va a cumplir 13 años a esa edad, ya tiene padecimientos propios de la misma, tiene degeneraciones articulares, hay que estar revisando su corazón diariamente y para lo mismo está en tratamiento, es algo que se espera con el paso del tiempo y lo más que tenemos que estar supervisando su corazón», dijo el Teniente de Fragata y veterinario Miguel Ángel Huerta, encargado del Subcentro de Control Canino, donde habita «Frida».
Ella nació en esas instalaciones de la Marina el 29 de abril de 2009 y desde los cuatro meses que comenzó a ser entrenada, fue esterilizada. Ahora la mayor parte la dedica al descanso tras más de 8 años de rescatista.
Es parte de su envejecimiento, ella fue preparada físicamente cuando estuvo operativa, pero todo organismo tiende a degenerar», añadió Huerta.
La perrita se despierta a las seis de la mañana. Además de su desayuno, toma medicamentos, pasea unos minutos en el jardín bajo el sol y los médicos veterinarios revisan su corazón. Después se relaja hasta las tres de la tarde que vuelve a comer.
La perrita de raza labrador pernocta en un dormitorio acondicionado con una colchoneta especial para evitar molestias en el sistema de «Frida».
Como todos los senectos ha bajado la intensidad para comer, la intensidad física es más lenta, ya no corre, ya no salta, ya no se ejercita de ninguna manera, sólo se relaja y se mantiene bajo supervisión médica estricta», añadió el veterinario.
Sin embargo, «Frida» se da su tiempo para convivir con el resto de los ejemplares que posee la Marina en el centro canino, donde ya figuran «Júpiter», «África» y «Emon», como suplentes de Frida en las misiones de rescate y una veintena más en entrenamiento.
Es la reina de aquí», dijo con orgullo el veterinario.
«Frida» en su trabajo activo acumuló al menos 53 localizaciones, 12 de ellas de personas con vida, lo que le valió una estatua en su honor en Puebla, además de decenas de reconocimientos.
A sus 10 años, la perrita fue jubilada en 2019 para ser entregada en adopción. No obstante, por su deteriorado estado de salud aún sigue bajo el resguardo de la Marina.
La rescatista también ayudó en los terremotos de Haití , en 2010, donde encontró a 12 personas vidas bajo los escombros. En 2013 encontró 8 cuerpos tras la explosión reportada en el complejo de la Torre de Pemex el 31 de enero de 2013.
En los deslaves de Ecuador, en 2017, localizó los cuerpos de 20 personas. Pero su participación más activa fue los rescates de los sismos registrados en 2017, donde participó en diversas acciones en la Ciudad de México y Oaxaca.
El binomio perteneció a la Unidad Canina Naval y a la Unidad de Búsqueda y Rescate Urbano de la Marina, donde los ejemplares son entrenados en tareas de rescate.
Desde 1980 la Marina ha venido utilizando el binomio detector como un apoyo técnico especializado en rescates. Pero fue hasta 1998 cuando la dependencia naval establece un programa integral con manejadores caninos, crianza, selección y entrenamiento de los ejemplares para su fuerza operativa de rescate.
A la fecha opera con más de 200 binomios, aunque especializados en distintas ramas, como identificación de explosivos, dinero, drogas, restos humanos y personas vivas.
En el caso de «Frida» su función era zootécnica para la búsqueda y rescate de personas, vivas o fallecidas.
Su manejador inicial fue el marinero de Infantería Israel Arauz Salinas, quien recibió un diploma de la Marina en 2000 por entrenar a «Frida».
Estos son los hallazgos cuando la perrita participó en casos de desastre:
- 12 personas vivas bajo escombros y deslaves
- 43 personas sin vida