LAREDO, Texas.- Las autoridades estatales y municipales advirtieron que el toque de queda y la reapertura de negocios se mantendrá según los planes. Mientras, afuera del City Hall, unos 20 propietarios de negocios pequeños no esenciales, la mayoría de tatuajes y piercings, realizaban una manifestación.
Los planes de las autoridades de Laredo es realizar la apertura de negocios poco a poco y de acuerdo al riesgo que puedan tener los clientes. Los negocios de tatoos y piercings serán los últimos en la lista, probablemente el 30 de mayo.
Antes, el viernes 18, los gimnasios serán reabiertos, pero con fuertes restricciones para evitar un nuevo brote de Covid-19, especialmente ahora que parece “aplanarse” la curva de casos. Este miércoles se confirmó un solo caso.
Sin embargo, Laredo se ha distinguido de la mayoría de las ciudades de Texas, pues pese a cumplir con las órdenes del gobernador, Greg Abbott, mantiene fuertes restricciones en los negocios como el uso obligatorio de cubrebocas y que los negocios sólo acepten al 25 por ciento de su clientela, entre muchas otras.
El alcalde Pete Sáenz decidió no atender a los manifestantes, pero consideró que tienen el derecho de expresión bajo la primera enmienda de la constitución.
Sáenz dijo que tomó la decisión de no salir al considerar que la protesta tenía tintes políticos.
Afuera se encontraban un candidato al puesto de Senador Estatal por el Distrito 21 y otro al de Congresista del Distrito 28.
“Estas personas que protestaron merecen mis respetos pero deben recordar que la orden de cuáles negocios son esenciales y cuáles son no esenciales proviene de la oficina del Gobernador de Texas, no es algo que puso el cabildo de Laredo”, resaltó.
Mientras unas 20 personas con pancartas y gritos exigía que el alcalde saliera.
Entre los manifestantes se encontraba Shelley Luther, la dueña de un negocio de belleza en Dallas que fue arrestada por la policía acusada de violar una orden de emergencia al abrir su negocio no esencial.
Algunas personas que pasaban cerca del City Hall se preguntaron el porqué de la protesta, especialmente cuando el gobierno federal envió cheques a todos los ciudadanos para enfrentar la cuarentena.
“No se pueden quejar de falta de dinero. A todos nos dieron nuestro cheque y estaba bastante gordo”, dijo un automovilista.