AUSTIN.- El éxito de los republicanos de Texas con los latinos se estancó en este ciclo electoral, con la derrota en dos de tres asientos del Congreso en distritos de mayoría hispana y con el Gobernador Greg Abbott perdiendo apoyo entre esa creciente demografía.
Aunque el Partido Republicano continúa dominando la política en Texas -ganando todas las contiendas estatales por amplios márgenes- Abbott solo obtuvo el 40 por ciento de los votos de latinos, una caída respecto al 42 por ciento que logró hace cuatro años y un gran contraste respecto a los dos tercios de blancos que lo apoyaron, de acuerdo con las encuestas de salida de CNN.
En las contiendas por el Congreso federal en el Valle del Río Grande, los demócratas Vicente González y Henry Cuellar ganaron fácilmente, y Mónica de la Cruz fue la única victoria republicana en la región.
El resultado fue una decepción para un partido que estaba buscando apoyarse en los logros de haber captado más votos hispanos en los últimos años, en parte gracias a la popularidad del ex Presidente Donald Trump y a un esfuerzo por ganar votantes a lo largo de la frontera con México, un área que por décadas ha sido dominada por los demócratas.
Los blancos no hispanos perdieron su estatus de ser el grupo demográfico más grande de Texas por primera vez el año pasado, de acuerdo con datos de la Oficina del Censo, lo que subraya la importancia para el Partido Republicano para ampliar sus bases.
No obstante, los resultados también muestran que incluso si los demócratas pudieron mantener su robusto apoyo latino, el partido tiene mucho por delante para volverse competitivo en el estado: los republicanos ganaron la mayoría de las contiendas estatales por al menos 10 puntos porcentuales.
El voto latino es el futuro de Texas», dijo Mark Jones, profesor de Ciencias Políticas en la Rice University de Houston. «Subraya qué tan crucial es para los republicanos mantener buenos apoyos entre la comunidad latina».
Los resultados contrastaron con Florida, donde los hispanos continuaron en la tendencia derechista vista en años recientes, apoyando al Gobernador Ron DeSantis en su reelección. Florida ha recibido un flujo de migrantes conservadores de países como Venezuela y Cuba, muchos de los cuales ven a los demócratas como el partido del socialismo.
En Texas, un estado que alguna vez fue parte de México, los latinos representan el 40 por ciento de la población, el mayor grupo en la entidad. Los condados que se encuentran en la frontera de 2 mil kilómetros con México son a su vez altamente latinos y usualmente son usados como medidores del sentimiento de los votantes hispanos en el estado.
Ahí es donde los republicanos han concentrado sus esfuerzos para ganar apoyos, y es ahí mismo donde se han quedado cortos. De los ocho condados que son al menos 90 por ciento hispanos, Abbott solo ganó uno -Zapata, donde obtuvo el 53 por ciento de los votos-.
Por ahora, las intermedias de este 2022 parecen mantener todo en el status quo. Los republicanos retuvieron su dominio, manteniendo el control de la Gubernatura y las dos cámaras estatales. Aunque no lograron avances en el voto hispano, tampoco parecieron sufrir del incremento de candidatos liberales en el estado.
Los demócratas que dijeron que iban a acercarse y ganar alguna de las contiendas estatales, obviamente eso era una exageración», dijo James Henson, director del Proyecto Política de Texas en la Universidad de Texas. «Pero por su parte, los republicanos que predecían arrasar en el sur de Texas también estaban mal».