SAN DIEGO.- Como arranque de su presidencia, pocos esperaban que Joe Biden fuera tan lejos en materia de inmigración.
Una andanada de órdenes ejecutivas emitidas el miércoles revierten muchas de las iniciativas de su predecesor Donald Trump. Por ejemplo: ordenan parar los trabajos del muro fronterizo con México, levantan las restricciones a la llegada de personas de varios países musulmanes y revierten los planes para excluir del censo de 2020 a quienes viven sin permiso en el país.
Seis de las 17 órdenes, memorandos y proclamas de Biden están relacionados con inmigración. Biden también ordenó que se tomen medidas para preservar el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés), el cual ha protegido de la deportación a cientos de miles de personas que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños desde que fue establecido en 2012. Además, Biden amplió hasta junio de 2020 el estatus legal temporal para los liberianos que huyeron de la guerra civil y del brote de ébola.
Pero eso es sólo el principio. La propuesta más ambiciosa del mandatario, develada el miércoles, es un proyecto de ley que concedería estatus legal y una ruta hacia la ciudadanía a cualquiera que haya estado en Estados Unidos antes del 1 de enero de 2021 —unos 11 millones de personas— y reduciría el tiempo que los miembros de las familias deben esperar afuera del país para recibir tarjetas de residencia.
En conjunto, las propuestas de Biden suponen un vuelco radical tras cuatro años de implacables golpes a la inmigración, de los cuales uno de los notables fue la separación de miles de niños de sus padres en virtud de una política de “tolerancia cero” a los cruces fronterizos ilegales. El gobierno de Trump también adoptó centenares de medidas más para reforzar la actuación de la policía migratoria, limitar el derecho al asilo y reducir la inmigración legal.
Con este paquete de medidas, Biden disipa cualquier creencia de que sus políticas serían similares a las del expresidente Barack Obama, quien prometió un proyecto de ley integral en su primer año pero aguardó cinco años mientras acumulaba más de dos millones de deportaciones.
Ansiosos de evitar una oleada de migrantes, los colaboradores de Biden han dejado entrever que tomará tiempo revertir algunas de las políticas fronterizas de Trump, las cuales incluyen obligar a los solicitantes de asilo a esperar en México sus audiencias de inmigración.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) dijo que a partir del jueves dejaría de enviar a solicitantes de asilo a México para que esperen sus audiencias, pero que las personas ya regresadas deben permanecer de momento en el mismo sitio.
Se requerirán meses para que esté totalmente montado y operando en términos de poder efectuar el tipo de procesamiento de asilo que queremos poder hacer”, dijo a la prensa Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional de Biden.