NUEVO LAREDO.- La primera misa dominical presencial desde que inició la pandemia se realizará mañana en todas las iglesias católicas de la Diócesis de Nuevo Laredo, anunció Monseñor obispo Enrique Sánchez Martínez.
Sin embargo, Sánchez Martínez advirtió que sólo se permitirá el ingreso del 25 por ciento de la capacidad de cada iglesia y los sacerdotes deberán desinfectar el edificio antes y después de cada misa.
La celebración tendrá patrones a seguir, para mantener una convivencia sana y con las medidas de seguridad para prevenir el contagio del Covid-19”, dijo Sánchez Martínez en un comunicado.
Se pide a personas con enfermedades crónicas, adultos mayores y niños, quedarse en casa y seguir la misa desde las transmisiones que hará cada iglesia en redes sociales.
Les pedimos a la comunidad tengan comprensión de que no todos podrán ingresar a la misa y les solicitamos llevar tapabocas y gel antibacterial, aunque en cada iglesia se hará todo lo posible para que siempre haya un gel antibacterial en la entrada”, comentó el obispo.
También se solicita no dar el saludo de paz, y así como tomar la ostia con la mano, ya que no será colocada directamente en la boca.