LOS LLANOS DE ARIDANE, Islas Canarias.- La superficie de la isla española de La Palma seguía creciendo el jueves conforme la lava de un volcán fluía al Océano Atlántico y se endurecía en contacto con el agua, según científicos de la Unión Europea.
La lengua de roca fundida que se está creando en la costa oeste de la isla medía 338 hectáreas (835 acres) para el final del miércoles, según Copernicus, el programa de observación terrestre de la Unión Europea.
Los vientos alisios típicos de las Islas Canarias ayudaban a dispersar las nubes de vapor de agua y gases tóxicos producidas cuando la lava, a una temperatura de más de mil grados Celsius (mil 800 Fahrenhreit) llegaba al océano, donde el agua estaba a unos 22 grados Celsius (71,6 F).
Sin embargo, las autoridades estaban en alerta porque la agencia meteorológica española, AEMET, esperaba que la dirección del viento cambiara más tarde el jueves y llevara las nubes tóxicas tierra adentro.
El ácido hidroclorídrico y las diminutas partículas de vidrio volcánico suspendidas en el aire pueden provocar irritaciones en la piel, los ojos y el sistema respiratorio.
La dirección de la colada de lava también era un motivo de preocupación. La lava que empezó a fluir el 19 de septiembre seguía cayendo colina abajo como un río hasta un acantilado sobre el océano. Sin embargo, el terreno desigual de la isla podría hacer que la colada desbordara su cauce actual y se expandiera a otras zonas, lo que destruiría más viviendas y campos de cultivo.
Por ahora, la erupción ha consumido 855 edificios y 30 kilómetros (18,6 millas) de carreteras, así como otras infraestructuras clave. También algunas plantaciones de plátanos, de las que viven muchos isleños, han quedado destruidas o sufrido daños por la ceniza volcánica.
Más de 6 mil residentes han sido evacuados por ahora y cientos más recibieron órdenes de permanecer a cubierto para evitar la posible inhalación de gases tóxicos. No se han reportado víctimas en la erupción. La Palma, donde viven unas 85 mil personas, forma parte del archipiélago volcánico de Islas Canarias, al noroeste de la costa continental africana. La isla mide unos 35 kilómetros (22 millas) de largo y 20 kilómetros (12 millas) de ancho en su punto más amplio.