WENCHANG.- China lanzó una ambiciosa misión el martes para traer material de la superficie lunar por primera vez en más de 40 años, una labor que podría impulsar la comprensión humana de la Luna y del sistema solar.
Chang’e 5 — el nombre de la diosa china del satélite terrestre — es la misión lunar más audaz del país hasta la fecha. De ser exitosa, sería un gran avance en el programa espacial de China, y algunos expertos señalaron que podría allanar el camino para traer muestras de Marte o incluso para una misión lunar tripulada.
Los cuatro módulos de la nave Chang’e 5 despegaron justo después de las 4:30 de la madrugada del martes encima de un enorme cohete Larga Marcha-5Y desde el centro de lanzamientos de Wenchang, ubicado junto a la costa de la provincia isleña de Hainan, en el sur del país.
Minutos después del despegue, la nave espacial se separó de la primera y segunda etapa del cohete e ingresó a la órbita de transferencia entre la Tierra y la Luna.
El lanzamiento fue transmitido en vivo por la cadena nacional CCTV, que posteriormente difundió una animación computarizada para mostrar su progreso en el espacio.
El gobierno chino, que a menudo no divulga sus planes, sólo había confirmado que el lanzamiento se llevaría a cabo a finales de noviembre. Las naves espaciales suelen requerir tres días para llegar a la Luna.
La principal labor de la misión es perforar 2 metros (casi 7 pies) debajo de la superficie de la Luna y sacar alrededor de 2 kilogramos (4,4 libras) de rocas y otros escombros para traerlos de regreso a la Tierra, de acuerdo con la NASA. Ofrecería a los científicos la primera oportunidad para estudiar material lunar recién obtenido desde las misiones estadounidenses y rusas de las décadas de 1960 y 1970.
Está previsto que el tiempo del Chang’e 5 en la Luna sea corto y placentero. Sólo puede quedarse durante las horas de luz del satélite, o aproximadamente 14 días terrestres, debido a que carece de las unidades de calefacción de radioisótopos para soportar las noches heladas de la Luna.
El módulo de aterrizaje excavará en busca de materiales con su taladro y brazo robótico y los colocará en lo que es conocido como un ascensor, que despegará de la Luna y se acoplará a la cápsula de servicio. Posteriormente, los materiales serán trasladados a la cápsula de retorno para que sean transportados a la Tierra.
La complejidad técnica del Chang’e 5, con sus cuatro componentes, hace que sea “extraordinario en muchas maneras”, comentó Joan Johnson-Freese, experta espacial en el Colegio de Guerra Naval.
China está mostrando que es capaz de desarrollar y llevar a cabo de manera exitosa programas de alta tecnología, importantes para su influencia en la región y para posibles sociedades conjuntas internacionales”, señaló. La misión es una de las más ambiciosas de China desde que llevó a un hombre al espacio en 2003, convirtiéndose en la tercera nación en lograrlo, sólo después de Estados Unidos y Rusia.