HOUSTON, Texas.- Hace más de 2 mil años, una gran estrella guió a los tres Reyes Magos, magos o sabios, procedentes de Oriente para adorar al rey de los judíos que acababa de llegar al mundo.
Hoy, los astrónomos aseguran que en realidad no era una estrella, sino la conjunción de los dos planetas más grandes del Sistema Solar: Júpiter y Saturno y que entonces se ubicaban en su punto más “cercano” a la Tierra.
El fenómeno se repitió hace 800 años y volverá a ocurrir…. Desde este 16 y hasta el 25 de diciembre.
Sí, Júpiter y Saturno unirán sus brillos y parecerán una gran y luminosa estrella visible a simple vista, no tanto como hace más de 2 mil años, pero si suficiente para que sean el segundo objeto más brillante después de la Luna.
El profesor de astrofísica teórica y cosmología Grant Mathews, de la Universidad de Notre Dame (Indiana, Estados Unidos), publicó hace unos años sus propias conclusiones sobre esta famosa estrella, en las que señala que, ante todo, nunca se pudo tratar de tal cuerpo celeste.
En sus estudios, Mathews explicaba que el acontecimiento astronómico que pudo haber llevado a los reyes magos, sacerdotes zoroastras de la antigua Babilonia y Mesopotamia, hasta Belén fue una “alineación planetaria extremadamente rara que ocurrió en el siglo 6 a.C.”.
Y es posible que nunca se vuelva a ver», indicó.
Sus estimaciones indican que el Sol, Júpiter, la Luna y Saturno se encontraban todos en Aries, mientras que Venus estaba al lado, en Piscis, y Mercurio y Marte, al otro lado, en Tauro. Entonces, se consideraba que la presencia simultánea de Júpiter y la Luna significaba el nacimiento de un gobernante con un especial destino, y sumado al resto de simbologías, todo parece indicar que los sabios vieron este fenómeno en el cielo y habrían reconocido que significaba un nacimiento especial.
Ahora bien, ¿esto nunca va a volver a ocurrir? Los cálculos de Mathews apuntan a que tendrían que pasar 16 mil años hasta que volviera a acontecer una conjunción similar. No obstante, las alineaciones entre Júpiter y Saturno son algo más frecuentes, aunque también raras.
Tienen lugar una vez cada 20 años, aproximadamente», indica el astrónomo Patrick Hartigan, de la Universidad William Marsh Rice en Houston (Texas, Estados Unidos), en una entrevista con la revista ‘Forbes’.
Pero este año tendrá lugar una de estas alineaciones de planetas de manera excepcional, tanto que parecerán chocarse para convertirse en un punto de luz superbrillante y se podrán visualizar como un ‘planeta doble’, por primera vez desde la Edad Media.
¿Cuándo y cómo ver este fenómeno?
Según las estimaciones de Hartigan, Júpiter y Saturno han estado en un proceso de aproximación en el cielo desde el verano, y entre el 16 y el 25 de diciembre estarán separados por una distancia inferior al diámetro de la luna llena, por lo que a partir de esta misma semana, coincidiendo además con las Gemínidas, se podrá observar este ‘planeta doble’.
En la noche de mayor aproximación [entre los dos planetas], el 21 de diciembre, se podrán ver como un ‘planeta doble’, separados por una quinta parte del diámetro de la luna llena», explica el científico.
Esto ocurrirá, además, el día del solsticio de invierno.
La última vez que tuvo lugar un fenómeno similar, según Hartigans, fue el 4 de marzo de 1226, hace casi 800 años.
2020 termina con un espectáculo un tanto especial en el cielo: los planetas aparecerán bajos en el cielo durante una hora aproximadamente después de la puesta del sol en el Hemisferio norte, y aunque se puede visualizar a lo largo de toda la semana, el día que estarán más cerca será el 21 de diciembre.
Si bien la vista estará muy próxima al horizonte, el efecto será lo suficientemente brillante como para ser vista durante el crepúsculo.
Eso sí, es necesario que el cielo esté despejado cuando se dirija la vista hacia el suroeste unos 45 minutos después de la puesta de sol.
Si alguien prefiere esperar para ver esta conjunción de planetas un poco más alejada del horizonte tendrá que esperar hasta el 15 de marzo de 2080, según las estimaciones de Hartigans; entonces, Júpiter y Saturno volverán a estar relativamente cerca pero en una zona más alta del cielo.
La siguiente aparición de los dos como pareja no tendrá lugar hasta dentro de muchos años, probablemente después del año 2400.