WASHINGTON.- En una feria de ataques se transformó el debate entre los aspirantes a la candidatura presidencial del Partido Demócrata.
Al principio, el debate parecía enfocado a demostrar cuál de los candidatos se sentía más adecuado para «sacar a (Donald) Trump de la Casa Blanca».
Pero fue Pete Buttigieg, ex alcalde de South Bend, quien comenzó la “fiesta”: lanzó críticas a Bernie Sanders y a Michael Bloomberg.
Buttigieg llamó a no elegir entre un candidato socialista que cree que el capitalismo es la causa de los males y destrozará al partido, refiriéndose a Sanders, y uno que quiere usar el dinero para comprar el partido, refiriéndose al multimillonario Bloomberg. Buttigieg se asumió como el único que realmente es un demócrata.
Rápidamente los debatientes se concentraron en dirigir sus ataques a quien lidera las preferencias en los sondeos: el senador Sanders. Buttigieg mencionó que, a diferencia de Sanders, él busca empoderar a los trabajadores sin quitarle nada a nadie.
Sanders se defendió diciendo que es tiempo de que la clase trabajadora de Estados Unidos tenga más poder en Washington.
Los aspirantes a candidato también acusaron a Sanders de querer quitar seguros médicos privados a los ciudadanos por su propuesta de adoptar un sistema de salud universal.
Sanders respondió que nunca firmaría algo que quite los beneficios que la población ya tiene, sino que los expanda a más personas.
Elizabeth Warren mencionó que la forma en que los demócratas derrotarán a Trump en las elecciones presidenciales de 2020 es con un candidato que tenga valores fuertes y se dijo la única con este perfil.