CIUDAD DE MÉXICO.- Antes de partir, «la maestra» Ifigenia Martínez, figura indiscutible de la transición política y la democracia en el País, atestiguó lo que llamó «la culminación de una lucha que hemos atravesado generaciones enteras de mujeres»: la llegada de una mujer, Claudia Sheinbaum, a la Presidencia de México.
La economista, que durante más de 60 años de carrera desafió los límites que imponía la estructura política y social del siglo pasado, murió ayer.
En el mensaje que por motivos de salud ya no pudo leer al entregar la banda presidencial el pasado 1 de octubre a la Mandataria de izquierda, la presidenta de la Cámara de Diputados agradeció por participar en ese acto simbólico que, dijo, «representa no sólo un punto de inflexión en la historia, sino también el triunfo de nuestros valores: igualdad, justicia y democracia», sentenció.
Bautizada por Porfirio Muñoz Ledo como «la Corregidora del México contemporáneo», ayudó a construir la Corriente Democrática del PRI y después fue cofundadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) e impulsó la candidatura presidencial del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
Mujer de izquierda, crítica del neoliberalismo, fue la primera mexicana en estudiar una maestría en Harvard, en donde también estudió un doctorado.
Fue además la primera en muchas cosas: la primera directora de la Escuela Nacional de Economía, la primera senadora de Oposición por el entonces Distrito Federal, la primera economista de México y América Latina que escribió sobre la distribución del ingreso, y la primera mujer de izquierda en tomar protesta a los diputados entrantes de la LXI Legislatura.
La académica, funcionaria, diplomática y legisladora fue también la primera presidenta del Congreso en entregar la banda presidencial a una mujer.
Quienes la conocían la definieron como congruente, brillante y solidaria.
Desde su primera incursión en la administración pública en 1953, con la llegada de Adolfo Ruiz Cortines a la Presidencia, se caracterizó por ejercer la política con congruencia.
En 1958 fue asesora del secretario de Educación Pública, Jaime Torres Bodet.
El 10 de septiembre de 1968, durante la incursión militar a Ciudad Universitaria, Martínez, entonces directora de la Escuela Nacional de Economía, fue detenida. Como registro de aquella noche, queda una imagen en la que se le ve arriba de una camioneta de la policía, antes de ser conducida a la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales, en Tlaxcoaque.
Con la publicación del artículo La distribución del ingreso en México: tendencias y perspectivas, en 1970, la maestra consolidaría su prestigio como economista.
En la Cámara de Diputados se valora la posibilidad de realizarle un homenaje de cuerpo presente mañana.