LONDRES.- La “Panenka” de Pirlo, el tanto que dio a Schilacci el Botín de Oro, el emotivo festejo del gol de Marco Tardelli.
Los choques entre Italia e Inglaterra están marcados por momentos memorables, todos a favor de la selección “azzurra”.
Los italianos ganaron los cuatro encuentros que disputaron por la Copa Mundial o el Campeonato Europeo, uno de ellos por la vía de los penales.
Inglaterra tendrá la ventaja de ser local cuando ambos se midan en la final del Euro 2020 en Wembley el domingo. Pero la historia favorece a Italia.
“Estamos conscientes de la magnitud de la tarea que tenemos por delante”, expresó el técnico de Inglaterra Gareth Southgate. “Es la prueba más dura que se nos podía presentar”.
No es una rivalidad clásica. De hecho, se midieron una sola vez en las etapas finales de torneos grandes, en el 2012, cuando Italia ganó 4-2 una definición por penales después de que el partido y un alargue terminasen 0-0.
El duelo es recordado por el remate a lo “Panenka” de Andrea Pirlo, que fríamente batió a Joe Hart con un disparo suave, elevado y al medio, mientras el arquero se tiraba a su derecha. Es de notar que los italianos habían dominado la mayor parte del encuentro.
Esa ha sido la tónica de los enfrentamientos entre estos dos rivales, que se midieron por primera vez en competencias oficiales en el Euro de 1980, cuando Marco Tardelli anotó con un zurdazo desde fuera del área que entró junto a un poste, lejos del portero Peter Shilton, y dio a Italia una victoria 1-0.
El festejo de Tardelli es muy recordado. Corrió enloquecido alrededor de la cancha hasta que se dejó caer al piso y se tomó la cabeza con las manos. Dos años después tendría otra memorable explosión de júbilo la marcar el segundo tanto en una victoria 3-1 sobre Alemania Occidental en el mundial de 1982.
En 1990 los dos equipos se midieron por el tercer puesto del mundial jugado en Italia. Fue un partido que ninguno de los dos quería jugar, tras perder las semifinales, pero dio a Salvatore Schillaci la oprotunidad de ser el máximo cañonero del torneo.
Y la aprovechó. Anotó de penal a los 86 minutos, dándole a Italia una victoria 2-1 y sumando seis dianas, una más que el checo Tomas Skuhravy.
Los italianos volvieron a ganar cuando se vieron las caras en la fase de grupos del mundial del 2014, en que un cabezazo de Mario Balotelli les dio un triunfo de 2-1.
Desde entonces hubo un par de empates 1-1 en partidos amistosos previos al inicio de la era de Roberto Mancini como técnico “azzurro”, en mayo del 2018.
En total, Italia ganó 11 de 27 partidos e Inglaterra ocho. Los ingleses no perdieron ninguno de sus primeros ocho duelos, pero ganaron apenas uno de los últimos siete.
De la mano de Mancini, Italia lleva una racha histórica, con 33 partidos invicta.
Han sido uno de los mejores equipos de los últimos años”, dijo Southgate. “Los seguimos de cerca. Sabemos como juegan, con mucha energia y estilo, cuesta anotarles”.
La influencia italiana en el futbol inglés ha sido enorme en la última década. Tres clubes se consagaron campeones de la Liga Premier dirigidos por italianos: Mancini sacó campeón al Manchester City en el 2012, Claudio Rainieri al Leisester en el 2016 y Antonio Conte al Chelsea en el 2017.