AUSTIN.- A partir de este miércoles, todos los negocios en Texas podrán reabrir totalmente, sin restricciones de capacidad y el uso de cubrebocas no será obligatorio, de acuerdo con el mandato emitido por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
La orden ejecutiva de Abbot permite a los jueces de condado restablecer las reglas antivirus en caso de que las hospitalizaciones repunten.
Demasiados texanos han sido marginados de las oportunidades de empleo, demasiados dueños de pequeñas empresas han tenido problemas para pagar sus facturas”, comentó Abbot al emitir el mandato. “Ahora es el momento de abrir Texas al 100 por ciento”.
Las medidas antipandémicas de Abbott han provocado la ira de su base electoral conservadora, que las vio como una extralimitación del Gobierno y estas podrían haber herido cualquier aspiración presidencial que tuviera. En una encuesta presidencial en la Conferencia de Acción Política Conservadora el fin de semana pasado, Abbott recibió el cero por ciento de votos.
La medida fue criticada de inmediato por los demócratas de las grandes ciudades, quienes las calificaron como irresponsable y resultado de una motivación política.
Aunado a ello, el fin de las restricciones anunciado por Abbott se opone a las peticiones de las autoridades sanitarias federales para que se mantengan, entre otros, los protocolos de cubrebocas.
Con el nivel de casos con variantes de Covid que se extienden, nos arriesgamos a perder por completo el terreno que tanto nos ha costado ganar», señaló Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, durante una sesión informativa. «Por favor, manténganse firmes en su convicción, continúen usando su cubrebocas bien ajustado y tomando las otras acciones de prevención de salud pública que sabemos que funcionan».
Walensky advirtió que podría producirse una cuarta oleada de infecciones de Covid-19 si no se mantiene la vigilancia. Este martes, el presidente Joe Biden reforzó su advertencia.
Insto a todos los estadounidenses a que, por favor, sigan lavándose las manos, se mantengan socialmente distanciados y usen cubrebocas», dijo Biden. «Ahora no es el momento de bajar la guardia».
Una decisión irresponsable guiada por la conveniencia política y nada más», dijo el controlador de la ciudad de Houston, Chris B. Brown, en un tuit. «Esto no solo nos hará retroceder en la batalla contra el Covid-19 en la región, sino que probablemente prolongará el dolor económico provocado por la pandemia».