HUIXTLA, México.- Un cuarto grupo de varios centenares de migrantes, conformado en su mayoría por familias con niños, fue interceptado la madrugada del domingo en un poblado fronterizo del sur de México por cientos de guardias nacionales y agentes de migración quienes los dispersaron y detuvieron a decenas de ellos.
Poco antes del amanecer, el grupo de 800 migrantes centroamericanos, haitianos, venezolanos y cubanos que dormía en una cancha de baloncesto en los alrededores de la localidad de Huixtla, fue rodeado por centenares de elementos de la Guardia Nacional, con equipos antimotines, y agentes del Instituto Nacional de Migración (IMN).
En minutos los funcionarios del INM, resguardados por guardias nacionales que portaban escudos plásticos, se abalanzaron sobre decenas de los migrantes, que iban acompañados de niños, y en medio de un fuerte forcejeo y gritos los detuvieron e introdujeron en camionetas, según imágenes captadas por The Associated Press en el lugar.
Otros centenares de migrantes lograron salir corriendo y escapar hacia un río y perderse entre la vegetación.
Me empezaron a golpear toda”, dijo entre llantos una mujer, de contextura gruesa, al quejarse de que agentes de migración también golpearon a su joven esposo y le arrebataron de los brazos a una de sus dos hijas pequeñas.
Hasta que no me den a mi niña no me voy. No me importa”, indicó la migrante al denunciar que desconocía el paradero de su pequeña. Al ser rodeada por agentes de migración la mujer se abrazó a su esposo y a su otra hija, mientras eran llevados hasta un vehículo donde los detuvieron.
El grupo de migrantes que salió la víspera de la ciudad de Tapachula, cercana a la frontera con Guatemala, corrió con la misma suerte que han enfrentado en la semana otros tres grupos que han intentado infructuosamente salir caminando desde el estado sureño de Chiapas para llegar hasta el norte del país y pasar hacia Estados Unidos.
Las fuerzas federales los han dispersado con equipos antidisturbios y, en algunas ocasiones, con uso excesivo de la fuerza.
El gobierno ha insistido en que la golpiza que sufrió el pasado fin de semana un migrante haitiano, que quedó registrada en las cámaras de varios medios, fue un hecho aislado y que ya fueron suspendidos los dos agentes del INM implicados en el hecho.
Ante la gran aglomeración de migrantes en el sur del país, que se estima podrían superar las 50 mil personas, y los cada vez más frecuentes casos de grupos que intentan desplazarse, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador expresó esta semana su frustración por las medidas de contención y dijo que le enviaría una misiva a su par estadounidense Joe Biden para insistirle en la necesidad de invertir en planes estatales de desarrollo y atender los problemas económicos y sociales que llevan a miles de personas a migrar a esa nación.
Señaló que le recordaría a Biden su propuesta de extender al llamado Triángulo Norte, integrado por Guatemala, El Salvador y Honduras, los planes estatales “Sembrando Vida” y “Jóvenes construyendo el futuro” que, aseguró, permitirían crear unos 330 mil empleos en seis meses en esos países.
Agencias de las Naciones Unidas y organizaciones humanitarias han alertado sobre la urgencia de tomar nuevas decisiones para descongestionar el actual sistema de refugio y asilo mexicano. Advierten a su vez que la contención migratoria no es la respuesta eficaz para resolver los flujos migratorios.