CABO CAÑAVERAL, Florida.- Los astrónomos han descubierto la estrella más lejana hasta la fecha: una gigante supercaliente y superbrillante que se formó hace casi 13 mil millones de años en los albores del cosmos.
Sin embargo, esta estrella azul luminosa en realidad desapareció hace mucho tiempo. La luz emitida por las estrellas distantes tarda eones (cada eon es el equivalente a mil millones de años) en llegar hasta nosotros.
Era tan masiva que casi seguramente estalló en pedazos, apenas unos pocos millones de años después de su creación. Su desaparición rápida hace que sea aún más increíble que un equipo internacional la haya visto gracias al Telescopio Espacial Hubble.
Estamos viendo la estrella como era hace unos 12 mil 800 millones de años, lo que la sitúa unos 900 millones de años después del Big Bang” que formó el universo, explicó el astrónomo Brian Welch, estudiante de doctorado en la Universidad Johns Hopkins y autor principal del estudio que aparece en la edición del miércoles de la revista Nature. “Definitivamente, tuvimos suerte”, agregó.
Welch apodó al astro Earendel, un nombre en inglés antiguo que significa estrella de la mañana o luz naciente. “Es un nombre apropiado para una estrella que hemos observado en un tiempo al que a menudo se hace referencia como ‘Amanecer Cósmico’”, dijo.
El astro poseedor del récord anterior, Icarus, también una estrella supergigante azul detectada por el Hubble, se formó hace 9 mil 400 millones de años. Eso es más de 4 mil millones de años después del Big Bang.
En ambos casos, los astrónomos utilizaron una técnica conocida como enfoque gravitacional para magnificar la minúscula luz de las estrellas lejanas. La gravedad de los cúmulos de galaxias más cercanos a nosotros, en primer plano, sirve como lente para ampliar los objetos más pequeños en el fondo. Si no fuera por eso, Icarus y Earendel no habrían sido discernibles dadas sus grandes distancias.
Aunque el Hubble ha sido capaz de detectar galaxias a 300 millones o 400 millones de años del Big Bang, sus estrellas individuales son imposibles de identificar.
Para esas, estamos viendo la luz de millones de estrellas todas mezcladas”, explicó Welch. “En esta, está magnificada, para que podamos ver solamente esta estrella”.