LONDRES.- Una reunión cumbre sobre vacunas organizada por el gobierno británico el jueves recaudó miles de millones de dólares para inmunizar a los niños de países en vías de desarrollo mientras los expertos debatían la difícil pregunta de cómo podría distribuirse a nivel mundial cualquier posible vacuna contra el nuevo coronavirus, y de una manera justa.
Las Naciones Unidas y el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja han pedido que se desarrolle una “vacuna del pueblo” para tratar el Covid-19 y que esté al alcance de todos de manera gratuita, porque es un “imperativo moral”.
El evento recaudó 8 mil 800 millones de dólares para la alianza de vacunas GAVI, la cual dijo que los fondos serán utilizados para vacunar a unos 300 millones de niños en decenas de países contra enfermedades como malaria, neumonía y el virus del papiloma humano.
GAVI también anunció un nuevo mecanismo para permitir a los países en vías de desarrollo obtener cualquier vacuna efectiva contra el Covid-19 cuando esté disponible. Espera recaudar otros 2 mil millones de dólares para esa tarea, para inmunizar a los trabajadores de salud, así como a individuos de alto riesgo, y crear una reserva de dosis para que se utilice donde más se necesite.
Sin embargo, los expertos señalaron que la pandemia, por la cual posiblemente todos los países clamarán por vacunas, puede hacer que los esfuerzos para una distribución equitativa sean extremadamente desordenados.
La lucha mundial por mascarillas y respiradores que estalló en las primeras etapas del brote, en la que Francia se apoderó que las reservas de mascarillas del país para que fueran entregadas a socorristas y otras personas, y en la que Estados Unidos aparentemente pagó a transportistas para redirigir respiradores a su territorio, no son señales alentadoras de que habrá mucha cooperación global si y cuando haya una vacuna contra el coronavirus.
Los países acaudalados muy probablemente tratarán de abrirse camino al frente de la fila, dejando a los países pobres al final, y ese es un problema”, dijo Jimmy Whitworth, profesor de salud pública internacional en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. “No puedo imaginar que algún país diga: ‘La necesidad de África es mayor a la nuestra, así que pueden obtener la vacuna primero y nosotros seguiremos siendo vulnerables’”, comentó.