NASHVILLE, Tennessee.- En su último debate electoral, el presidente Donald Trump y su rival demócrata Joe Biden ofrecieron una visión marcadamente distinta sobre cómo manejar la creciente pandemia: el mandatario declaró que el coronavirus se irá y el exvicepresidente advirtió que la nación se encamina hacia “un oscuro invierno”.
La noche en Nashville comenzó con un enfrentamiento sobre la manera como el presidente ha manejado la crisis del virus, que ha matado a más de 225 mil estadounidenses y provocado la pérdida de millones de empleos. Según los sondeos, es un tema determinante entre los votantes, y Biden declaró: “Cualquiera que sea responsable de tantas muertes no debería seguir siendo presidente de Estados Unidos”.
Trump defendió su manejo de la crisis de salud pública más letal en el país en un siglo, restándole importancia a la advertencia de Biden de que al país “le espera un oscuro invierno” debido al repunte en las infecciones. Y prometió que habrá una vacuna lista en algunas semanas.
Esto se irá”, dijo Trump, apegándose a su evaluación optimista de la pandemia. “Estamos dándole la vuelta a la página. Lo estamos dejando atrás. Se está yendo”.
No podemos mantener cerrado este país. Este es un país enorme con una economía enorme”, afirmó Trump. “Hay depresión, alcohol, drogas a un nivel que nadie ha visto antes. La cura no puede ser peor que el problema en sí”.
Pero Biden se comprometió a que su gobierno acataría lo que digan los científicos, y dijo que el enfoque divisivo de Trump obstaculizó la respuesta de la nación.
Yo no veo esto de la forma en que él lo hace: estados azules y estados rojos”, afirmó Biden. “Todos son Estados Unidos. Y vean todos los estados que están teniendo un repunte en el coronavirus: son los estados rojos”.
Con frecuencia los últimos debates en la campaña influyen mucho en los desenlaces electorales. Pero el del jueves fue distinto a los del pasado. Más de 47 millones de personas ya han emitido su voto de modo anticipado. En unos comicios dominados por un presidente polarizante, quedan mucho menos electores indecisos actualmente que a estas alturas en 2016.