WASHINGTON.- Los distritos escolares de todo Estados Unidos tienen que tomar una decisión importante antes de que comiencen las clases de otoño: ¿Se obligará a los estudiantes a usar mascarillas?
En Wichita, en el estado de Kansas, los alumnos de las escuelas públicas podrán prescindir de las mascarillas cuando empiecen las clases. Las escuelas públicas de Detroit probablemente las exigirán entre los alumnos que no estén vacunados. En Pittsburgh, es probable que se exija el uso de mascarillas independientemente del estado de vacunación. Y en algunos estados, las escuelas no pueden obligar a cubrirse el rostro bajo ninguna circunstancia.
Ante el incremento de casos de Covid-19 en todo el país por la propagación de la variante delta del coronavirus, los distritos escolares se enfrentan de nuevo a las realidades de un país polarizado y a una pandemia persistente mientras sortean los requisitos de mascarillas, las normas de vacunación y los requisitos de distanciamiento social para el nuevo curso escolar, que se aproxima rápidamente.
Las profundas divisiones políticas sobre el brote han complicado las decisiones en todo el país. En algunos estados conservadores, los legisladores han prohibido que los distritos exijan el uso de mascarillas a pesar de las protestas de los profesionales de salud. Las escuelas están sopesando una variedad de planes para administrar las aulas de escuelas secundarias, llenas de estudiantes vacunados y no vacunados.
Me frustra mucho que se haya convertido en una cuestión política, porque no debería serlo. Es ciencia”, afirmó Mary Tuttle, quien dirige una empresa de cuidados diurnos a domicilio en Indianápolis y que ha observado el debate en su estado sobre las vacunas y las mascarillas.
El distrito de Indianápolis aún no ha anunciado su política de mascarillas, pero ella espera que sean obligatorias. Le preocupa que la variante delta pueda conducir a un regreso a las clases remotas, lo que hizo que su hija de 10 años se deprimiera y se pusiera ansiosa el año pasado.
Emocionalmente, ella realmente necesitaba estar en la escuela”, explicó Tuttle, añadiendo que su hija será inoculada tan pronto como se apruebe el uso de la vacuna para su grupo de edad. Otra de sus hijas cumplirá 12 años seis días después de empezar el sexto grado y se vacunará lo antes posible.
La vacuna no ha sido aprobada para niños menores de 12 años. Si se demuestra que es segura y eficaz para edades inferiores, los fabricantes de vacunas podrían solicitar una autorización de emergencia en algún momento a finales de este año.
A la preocupación se suma el aumento general de casos, de manera pronunciada en algunos estados, como Arkansas, que no permite que las escuelas exijan el uso de mascarillas. El martes, los investigadores de salud pública calificaron el rápido aumento de las infecciones y hospitalizaciones en Arkansas como un “incendio forestal”, y el máximo responsable de salud del estado advirtió de la posibilidad de que se produzcan futuros brotes significativos en las escuelas.
Arkansas lidera el país en nuevos casos per cápita, según las cifras recopiladas por los investigadores de la Universidad Johns Hopkins, y tiene una de las tasas de vacunación más bajas del país, con sólo el 35% de la población totalmente vacunada.