PARÍS.- Una nueva ola de confinamientos y cierre de actividades económicas se cernía el miércoles sobre Francia, Alemania y otros países en Europa, después de que un aumento en las infecciones de coronavirus en la región y en Estados Unidos borrara meses de avances contra el flagelo en ambos continentes.
Los rebrotes y las restricciones resultantes sacudieron Wall Street. El S&P 500 bajó 3,5 por ciento, su mayor descenso desde junio, y el Promedio Industrial Dow Jones perdió 943 unidades, 3,4 por ciento.
El presidente francés Emmanuel Macron declaró un nuevo confinamiento a partir del viernes a nivel nacional debido a que el país se encuentra “abrumado debido a una segunda ola”. Muchos doctores habían exigido la medida porque 58 por ciento de las unidades de cuidados intensivos de la nación están ocupadas por pacientes con Covid-19.
En Alemania, la canciller Angela Merkel anunció el cierre de bares, restaurantes y teatros durante cuatro semanas. “Debemos actuar ya para evitar una emergencia sanitaria nacional aguda”, afirmó.
Países como Suiza, Italia, Bulgaria y Grecia han cerrado o vuelto a cerrar lugares nocturnos e impuesto otras restricciones como toques de queda y el uso obligatorio de mascarillas. Madrid y otras partes de España prohibieron todos los viajes de entrada y salida de sus regiones, salvo los esenciales.
Estamos inmersos en la segunda oleada”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “Creo que la Navidad de este año será una Navidad distinta”.
En Estados Unidos, donde casi todos los estados registran un aumento de casos, el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, se vio limitado a solicitar a la gente quedarse en casa debido a que un decreto que emitió en primavera fue revocado en tribunales. El gobernador de Illinois, J.B.Pitzker, prohibió esta semana el servicio en interiores en restaurantes y bares en Chicago. Otros estados consideran reimponer restricciones.
El virus ha causado más de 250 mil muertes en Europa y unas 227 mil en Estados Unidos, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
El rebrote que se temía desde hace tiempo es atribuido en parte al respeto cada vez menor del distanciamiento social y del uso de mascarillas, así como a la llegada del frío, que está obligando a la gente a estar en lugares cerrados donde el virus puede propagarse con más facilidad.
El doctor David Letzer, especialista en enfermedades infecciosas que también es presidente del equipo especial contra el Covid-19 de la Sociedad Médica de Wisconsin, se está llenando de pacientes. Dijo que le molestó ver a personas sin mascarillas que iban a restaurantes mientras se desplazaba en su vehículo de un hospital a otro.
Acabo de llegar de un lugar con respiradores y hay gente entrando a un restaurante para comer dentro”, afirmó. “Esas son las cosas frustrantes y que pasan factura”.
En Estados Unidos, más de 71 mil personas por día están dando positivo como promedio, comparadas con 51 mil hace dos semanas. Los casos están subiendo en todo el país excepto en Hawai y Delaware, y las muertes están subiendo en 39 estados, con un promedio diario de 805 en Estados Unidos, comparado con 714 hace dos semanas.
Wisconsin, uno de los estados más afectados, registró el martes cifras históricas en infecciones diarias —casi 5 mil 300— y de muertes, con 64. Aproximadamente 12 por ciento de las camas de cuidados intensivos del estado estaban disponibles el martes, según la Asociación de Hospitales de Wisconsin.
“Es absolutamente agotador este momento”, dijo el doctor Jeff Pothof, director de calidad en UW Health, el hospital y brazo médico de la Universidad de Wisconsin. Casi una tercera parte de los pacientes con Covid-19 en UW Health se encuentran en cuidados intensivos, llenando los tres pabellones de esta categoría en el lugar, agregó. Algunos pacientes necesitan atención personal las 24 horas.
Estamos proveyéndoles todo a nuestro alcance para mantenerlos vivos”, afirmó.
El hospital ha comenzado a capacitar médicos y enfermeras para enfrentar los casos de contagio e intenta persuadir a médicos retirados para que se reactiven, apuntó. Pothof señaló que él está trabajando entre 12 y 15 horas a diario y que constantemente está disponible para emergencias.
Después de una primavera letal, Europa parecía haber sometido al coronavirus durante el verano. Su eficacia fue vista como un reproche hacia Estados Unidos y un ejemplo de lo que los estadounidenses podrían lograr si dejaran de lado sus disputas políticas y escucharan a los científicos.
Sin embargo, más de 2 millones de nuevos casos confirmados fueron reportados globalmente en la última semana, dijo la Organización Mundial de la Salud. Es el período más breve para un aumento tan exponencial, y 46% de los nuevos casos se registraron en Europa.
Italia y Alemania registraron el miércoles máximos históricos de nuevas infecciones. Italia informó de casi 25 mil en un solo día y Alemania casi 15 mil. Francia, Bélgica, Holanda, la mayor parte de España y la República Checa también están teniendo contagios a tasas alarmantes. Las muertes también van al alza en Europa, con un incremento de 35 por ciento sobre la semana previa, dijo la Organización Mundial de la Salud.