DENVER.- Dos avionetas chocaron en pleno vuelo en Colorado, una quedó casi partida por la mitad y el piloto de la otra desplegó el paracaídas. Sin embargo, ambas lograron aterrizar y nadie resultó lastimado, informaron autoridades.
Ambas aeronaves se disponían a aterrizar en un pequeño aeropuerto cerca de Denver el miércoles cuando chocaron, indicaron la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB por sus siglas en inglés) y el departamento de bomberos local.
Les valdría bien a esos pilotos comprar un boleto de lotería”, comentó John Bartmann, jefe policial del condado Arapahoe.
No recuerdo jamás haber visto algo así, y que además nadie resulte lastimado, es algo simplemente asombroso”, añadió.
June Cvelbar relató a la emisora KUSA TV que estaba paseando por el parque Cherry Creek vio cuando las aeronaves chocar.
Vi dos avionetas en el cielo, una era más grande, verde, y pensé que se trataba de una aeronave de rescate que estaba guiando a la otra, que me parecía a un planeador. Escuché un ruido, pero no me di cuenta que habían chocado”, contó a la emisora.
Añadió que vio a la avioneta verde distanciarse y a la otra desplegar el paracaídas. Inicialmente pensó que se trataba de un ejercicio de entrenamiento.
Cuando me di cuenta que la avioneta más pequeña estaba cayendo corrí hacia el lugar, pero el piloto y el pasajero ya estaban andando”, declaró Cvelbar.
El piloto era el único ocupante de la Fairchild Metroliner bimotor que aterrizó en el Aeropuerto Centennial pese a severos daños en la cola. El avión es propiedad de Key Lime Air, una compañía de transporte de carga en Colorado.
La otra avioneta, una Cirrus SR22 monomotor, llevaba un piloto y un pasajero, y fue la que soltó el paracaídas y descendió hasta aterrizar a un campo abierto cerca de unas viviendas en el parque Cherry Creek, indicó Bartmann.
No se supo de momento quién era el dueño de la Cirrus, añadió. La NTSB tuiteó que inició una investigación. Key Lime Air cooperará con la pesquisa, dijo la compañía en un comunicado.