BEIJING.- China consideró este viernes que la orden de Estados Unidos de prohibir las transacciones con los gigantes tecnológicos chinos ByteDance (TikTok) y Tencent (WeChat) era un «desvergonzado acto de hegemonía» y afirmó que Washington «probará el amargo fruto de elegir sus propios intereses sobre los principios del mercado».
Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, sostuvo -durante su rueda de prensa diaria- que la Casa Blanca debía «escuchar las voces racionales de su país y de la comunidad internacional, corregir sus errores y dejar de politizar los asuntos económicos y oprimir a las empresas».
Las declaraciones de Beijing se debieron a que, el Presidente estadounidense Donald Trump firmó el jueves un decreto ejecutivo por medio del que prohibió todas las transacciones o negocios con ByteDance y con Tencent a lo largo de 45 días «para proteger la seguridad nacional».
Wang calificó dicha orden como «hegemonía en plena exhibición» y aseguró que la Unión Americana ha utilizado el argumento de seguridad nacional «como excusa para abusar del poder estatal y frenar a las empresas sin ninguna base» y con fines políticos.
Estados Unidos probará en última instancia el amargo fruto de elegir el interés propio sobre los principios de mercado y las reglas internacionales, lo que sólo conducirá a un declinar de su moralidad, su imagen nacional y su confianza internacional», aseveró.
Asimismo, el vocero instó a Washington a «proporcionar un entorno claro, justo y no discriminatorio para la normal operación e inversión de todos los países del mundo».
De acuerdo con Wang, el Gobierno chino defenderá los derechos e intereses legítimos de las empresas del país asiático, por lo que los norteamericanos -sin exponer detalles sobre su afirmación- deberán «asumir las consecuencias de sus acciones».
El plazo de 45 días establecido por Trump concluirá alrededor del 15 de septiembre. En este periodo se instruyó a TikTok, aplicación que según la Casa Blanca ha sido descargada 175 millones de veces, a vender o retirarse del territorio.
La campaña de Washington en contra de las grandes tecnológicas chinas comenzó hace más de un año con Huawei. A la lista negra se han añadido ByteDance y Tencent, esta última con numerosas inversiones a lo largo del mundo.