BEIJING.- China celebraba el martes el Año Nuevo lunar a pesar de las restricciones por la pandemia del coronavirus, y pequeñas multitudes se reunieron a las puertas de los templos cerrados para las tradicionales oraciones por el Año de Tigre.
En el templo Lama de Beijing, docenas de personas oraron ante la ornamentada puerta oeste del santuario budista tibetano, que antes de la pandemia solía estar abarrotado de fieles.
Wang Ying, quien trabaja en una empresa de contabilidad, dijo que rezar a las puertas del templo era mejor que quemar incienso en su casa.
Sinceramente, creo que esto es más importante que quemar varas de incienso”, dijo tras terminar sus oraciones.
Wang dijo también que espera ansiosa la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing el viernes. Con motivo del feriado, los residentes en la capital china también se tomaron fotos ante los carteles de la cita olímpica en la céntrica Plaza de Tiananmen.
El Año Nuevo lunar, también conocido como Fiesta de la Primavera, es el feriado más importante de China. Cada nuevo año recibe el nombre de uno de los doce signos del zodiaco chino, y este es el del Tigre.
Este año, poca gente regresó a sus localidades natales para las tradicionales reuniones familiares. La estricta política china contra el Covid-19 puede decretar el rápido confinamiento de pueblos y ciudades, además de la suspensión del transporte, allí donde se detecten focos de contagio.
En Hong Kong, el mayor templo taoísta de la ciudad, Wong Tai Sin, estaba cerrado por la pandemia, pero la gente acudió a encender incienso y rezar a otros más pequeños que sí estaban abiertos.
El territorio semiautónomo registró un repunte de los contagios de Covid-19 en enero y las autoridades locales pidieron a la población que evite los actos multitudinarios. Además, cerraron las escuelas y está prohibido cenar en restaurantes a partir de las 6:00 de la tarde.
El número de fieles en el histórico templo Longshan de Taipéi, la capital de Taiwán, fue significativamente bajo mientras la pandemia encara su tercer año.