LOS ÁNGELES.- Britney Spears se retirará de la música y los escenarios mientras su padre, James Spears, siga siendo su tutor.
El martes, una jueza de California declinó a la cantante su petición de recuperar el control de su vida, carrera y dinero, que desde hace 12 años está principalmente bajo la curaduría de su progenitor.
Mi cliente me ha informado que le tiene miedo a su padre y que no volverá a actuar mientras él esté a cargo de su carrera», dijo el abogado de la estrella, Samuel D. Ingham III, durante la audiencia.
La noticia causó revuelo en redes sociales, pues la intérprete de «Toxic» y «Womenizer» lleva meses intentando librase de la relación con James. Apenas en octubre consiguió el permiso para ampliar su equipo legal.
Tras sufrir un colapso mental, la tutela de la estrella se le concedió a su padre en 2008. Britney, de 38 años, ha permanecido bajo control judicial más tiempo de lo anticipado.
La artista ha reconocido que el arreglo era necesario cuando se estableció y que probablemente salvó su carrera, y se mantuvo en silencio a lo largo de casi todos estos años.
La abogada de James Spears, Vivian Thoreen, sostuvo que durante la gestión y administración de su cliente, la fortuna de la cantante se ha elevado a 60 millones de dólares, resultado del lanzamiento de cuatro álbumes de estudio, una residencia en Las Vegas, su participación en The X Factor y otras cosas.
La jueza fijó otra audiencia, el 16 de diciembre, para que el abogado de la cantante exponga más argumentos para la expulsión o suspensión de su padre como tutor.
En medio del pleito legal, este miércoles, la tienda Urban Outfitters puso a la venta en formato vinil «Swimming in the Stars», un tema de la artista que no había sido publicado y que fue grabado para su más reciente álbum Glory.