ALCANAR, España.- Poderosas lluvias azotaron la localidad de Alcanar, en el noreste de España y causaron inundaciones en viviendas y negocios y el agua arrastró autos hasta el mar.
En apenas 18 horas –de la medianoche a las 6:00 de la tarde—cayeron 250 litros de lluvia en cada metro cuadrado de la ciudad catalana. Eso es 2 millones 500 mil litros en una hectárea, o 100 por 100 metros.
Los residentes en la ciudad catalana señalaron que era una suerte que no se hubiesen registrado víctimas mortales.
Tuvimos que subir al piso de arriba y que fuera lo que Dios quería”, dijo Rosa María Sancho, de 67 años y propietaria de un restaurante en el paseo marítimo de Alcanar.
Las inundaciones repentinas convirtieron en un instante las calles en ríos de aguas rápidas que arrasaron con todo a su paso. Varios autos fueron arrastrados por la corriente y unos doce terminaron a orillas del Mar Mediterráneo. Las casas y los negocios quedaron llenos de lodo, agua y escombros.
La hija de Sancho, Carla Bayerri, contó que observaron impotentes como “como parte de la terraza del restaurante se iba al mar”.
Otras partes del norte y el centro del país, incluyendo Madrid, sufrieron inundaciones el miércoles.
Los bomberos emplearon un helicóptero para rescatar a tres personas que estaban en peligro en Alcanar y varias más fueron sacadas de sus autos atrapados en la crecida.
Las autoridades regionales de Cataluña reubicaron a 58 residentes en hoteles mientras que otras 16 personas pasaron la noche en catres en un pabellón de deportes. Cuatro personas tuvieron que ser rescatadas de un camping cercano muy afectado por las inundaciones.
Paquita Aubalat se sintió aliviada de su padre Vicent, de 93 años, fuese rescatado de su casa por un vecino luego de que el nivel del agua comenzase a subir.
Tenía toda la vida aquí (en la casa) metida, lo importante es que está bien”, señaló Aubalat.
Las autoridades estaban trabajando para restablecer el tránsito en carreteras y vías del tren intransitables por el lodo y el agua. Grandes zonas del norte y las Islas baleares seguían bajo por tormentas por segundo día consecutivo.