LOS DOS LAREDOS.- El espectáculo estelar de la conjunción de Júpiter y Saturno ha tomado el protagonismo este 21 de diciembre, pero a las 4:03 de la madrugada ocurrió algo más: el Solsticio de invierno o el arranque de la estación más fría del año.
¿Qué significa eso? Para empezar, es cuando se produce la noche más larga del año. El fenómeno se debe a la posición de la Tierra con respecto al Sol: nuestro planeta está más inclinado, por lo que el astro rey alcanza una menor altura en el horizonte. Esto provoca que tengamos menos horas de luz solar, y que desciendan las temperaturas.
En el Solsticio de diciembre, el Sol alcanza su posición más al sur en el cielo, sin importar en qué lugar de la Tierra nos encontremos. En el hemisferio norte, el Sol recorre su camino más bajo y más corto a través del cielo ese día. Así, en el norte, el solsticio trae el día más corto del año, en términos de horas de luz solar”, explica la NASA en su sitio web.
El cambio de altura del Sol en el cielo a lo largo del año es causado por la inclinación de la Tierra mientras orbita nuestra estrella local. La inclinación hace que la cantidad de luz solar que recibe cada hemisferio suba y baje en el ciclo anual de las estaciones”, agregó.
Esta temporada 2020-2021, el invierno durará tres meses, hasta el sábado 20 de marzo, día en el que tendrá lugar el Equinoccio de primavera.
En esta época del año es cuando se dan las temperaturas más bajas, pero esto no sucede inmediatamente después del solsticio “El invierno meteorológico en el hemisferio norte ocurre siempre en los meses de diciembre, enero y febrero, porque suelen ser los meses más fríos del año. Se basa en el ciclo anual de temperatura, no en un fundamento astronómico”, explicó Greg Hammer de Centros Nacionales de Información Ambiental de Estados Unidos, a National Geographic.
Básicamente, lleva su tiempo que el agua y la tierra se enfríen después de todo el calor que han absorbido durante el verano. Por lo tanto, el mínimo de luz diurna no viene seguido de temperaturas más frías hasta casi un mes después”, agregó.
Mientras el solsticio de invierno ocurre en la parte norte de la Tierra, en el hemisferio sur comienza el verano. La explicación del fenómeno es similar, pero a la inversa. Por la posición de la tierra, las regiones septentrionales se aproximan más al Sol, reciben mayor exposición a los rayos de nuestra estrella y se produce el día más largo del año. Como resultado, las temperaturas aumentan.
Aunque este año, debido a la pandemia, las celebraciones multitudinarias se suspenderán, tradicionalmente el solsticio de invierno se ha conmemorado en numerosas culturas del mundo.
En Irán se realiza el Yaldá, día en el que se cree que nació Mitra, un ángel. Consiste en que las personas se quedan despiertas hasta tarde y comen sandía y granada, entre otros alimentos.
También existe el festival chino Dōngzhì, en el que se celebra cómo en la oscuridad del invierno se empieza a dar paso a la luz. Para celebrar se realizan platillos especiales como bolas de arroz con gluten llamadas tang yuan.
Las conmemoraciones de este día comenzaron desde hace miles de años. En Newgrange, Irlanda, por ejemplo, en la Edad de Piedra se construyó un monumento funerario. Es un túnel orientado hacia el amanecer del solsticio. La luz entra en él durante 17 minutos a través de una ventana.
También en Perú las líneas de Nazca, construidas entre el año 800 y 100 a.C., poseen alineaciones con el solsticio de invierno, según National Geographic. De igual manera, el templo de Karnak, construido por los egipcios hace más de 4 mil años, fue creado para que estuviera alineado con el solsticio de invierno de Lúxor, una población en el valle del Nilo.
Además, puede que este evento esté relacionado con la Navidad. Según el historiador David Gwynn, de la Universidad de Londres, hay una teoría que indica que esta festividad se fijó el 25 de diciembre para reemplazar la celebración del Solsticio, ya que era considerado pagano.