WASHINGTON DC.- El Gobierno estadounidense está evaluando albergar a niños migrantes no acompañados en una base militar en Virginia, en medio de un aumento en el flujo de indocumentados hacia EU desde México, de acuerdo con un aviso del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés).
Un portavoz del Pentágono confirmó que Fort Lee, una instalación del Ejército 48 kilómetros al sur de Richmond, estaba bajo consideración.
El número de menores migrantes que llegan desde la frontera suroeste del país ha aumentado en los últimos meses, presionando a los albergues operados por HHS que dan refugio a los menores antes de que sean liberados y entregados a sus padres o a patrocinadores en EU.
En el aviso, HHS dijo que necesita urgentemente más espacio para albergar a los menores no acompañados. El Departamento dijo que debe encontrar soluciones «agresivamente» para el creciente número de menores que entran al país en medio de la pandemia de Covid-19.
El número de migrantes capturados cruzando la frontera y que se les permite entrar a EU ha aumentado en semanas recientes, a medida que el Presidente Joe Biden, un demócrata, ha prometido revertir muchas de las políticas de mano dura de su antecesor republicano, Donald trump.
Funcionarios estadounidenses se están apresurando para encontrar alojamiento y acelerar la liberación de un número cada vez mayor de menores no acompañados que llegan a la frontera, luego de que Biden los exentara en febrero de una política de la era Trump conocida como Título 42. Esa política, emitida con base en la pandemia de Covid-19, permite a las autoridades fronterizas expulsar rápidamente a los migrantes capturados en la frontera.
Bajo las leyes estadounidenses, las personas menores de 18 años que son detenidas cruzando la frontera sin un padre o tutor legal son considerados «no acompañados» y deben ser transferidos de las instalaciones de la Patrulla Fronteriza a refugios del HHS en 72 horas.
La ley describe procedimientos separados para que los niños de México y Canadá que les permite ser removidos más fácilmente del país. La mayoría de los menores que llegan a EU sin un padre o tutor son de México y Centroamérica.
Estados Unidos ha usado bases militares para albergar menores no acompañados durante picos previos en el flujo de migrantes, incluyendo durante un aumento de este tipo en 2014 durante la Administración del entonces Presidente Barack Obama.
El Gobierno de Biden también tiene planes para convertir dos centros de detención de migrantes en Texas en instalaciones que permitirían procesar y liberar a familias migrantes en unas 72 horas, con citas para audiencias de asilo, según dos personas con conocimiento del tema.
HHS dijo que para el 4 de marzo la agencia tenía en custodia a 7 mil 700 menores no acompañados, el mayor nivel desde 2019. Para la semana pasada, tenía 7 mil 700 camas disponibles.
Los niños no acompañados llegan a EU para reunirse con parientes o escapar de la violencia y la pobreza en sus países de origen, según expertos. En algunos casos, los menores llegan a ala frontera con un adulto, regularmente un familiar o amigo, pero son considerados «no acompañados» porque no viajan con un padre o tutor legal.