CIUDAD DE MÉXICO.- Estados Unidos y agencias de la ONU agilizaron el viernes el cruce en la frontera de solicitantes de asilo que habían sido devueltos a México para aguardar su proceso, al tiempo que grupos activistas exhortaron a proteger a los miles que siguen esperando en algunas de las ciudades fronterizas más peligrosas del territorio mexicano.
A una semana de que se iniciara el procesamiento desde Tijuana de los primeros migrantes acogidos al programa que solía conocerse como “Quédate en México”, en grupos de unos 25 al día, el viernes se iniciaron los cruces en una cantidad similar desde Ciudad Juárez a El Paso y se incrementó el ritmo de los cruces por Matamoros, fronterizo con Brownsville.
El campamento levantado hace dos años a orillas del río Bravo en esta última ciudad, y donde permanecían unas 750 personas, es considerado una prioridad por el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden. Y la muestra es que en el segundo día en que los migrantes estuvieron saliendo de él cruzaron a Brownsville cien personas, según datos de la Organización Mundial para las Migraciones.
Se prevé que las operaciones continúen el fin de semana y, de seguir a ese ritmo, en 7 días el campamento podría quedar vacío.