CIUDAD DE MÉXICO.- Las autoridades mexicanas administraron el miércoles las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus Sputnik V, desarrollada por Rusia, a los residentes de la capital, quienes se formaron en un centro de vacunación en el sur de la Ciudad de México, ansiosos por conseguir cualquier protección que pudieran.
Con que me vacunen, no importa qué laboratorio la haya elaborado”, dijo Ismael Ávila, de 72 años, quien vive en la demarcación de Xochimilco. “Quiere uno salir viviendo”, añadió.
Ávila comentó que estaba satisfecho con la efectividad del 92% reportada para la vacuna rusa.
Algunos llegaron al centro temiendo que hubieran las largas filas y el desorden que marcaron las primeras etapas de la campaña de vacunación del país.
Berenice Álvarez, quien es ama de casa, llevó a su padre para que fuera inoculado en Xochimilco, que alberga las famosas chinampas (jardines flotantes) y canales de la ciudad.
Sí esperaba ver muchísima gente, mucha desorganización, y sí estamos aprendiendo de nuestros errores, porque está más organizado”, dijo Álvarez.
Por su parte, Miguel Ángel Leyte Mantilla, quien está jubilado, estaba contento de recibir su vacuna. “Yo pensé que esto iba a ser un desorden, pero la verdad es que me llevo la sorpresa de que hay orden”.
Dora Argüello Hernández, de 65 años, señaló que “yo soy de la idea de que cualquiera que fuera, el que me vacunaran era lo mejor”.
México recibió su primer cargamento de 200 mil dosis de la vacuna Sputnik V el lunes, y se administraron primero a los residentes de más de 60 años de los vecindarios más pobres de la ciudad.
La nación espera recibir 24 millones de dosis de la vacuna rusa, pero de momento no está claro cuándo llegarán. El pilar de la campaña de vacunación del país han sido hasta ahora las 1,5 millones de dosis de la vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer, la cual se ha destinado principalmente para inocular los trabajadores de salud de primera línea.
México también recibió unas dosis de la vacuna de AstraZeneca de una planta de la India y ha autorizado el uso de dos vacunas chinas, una desarrollada por CanSino y otra de Sinovac.