CIUDAD DE MÉXICO.- Forma parte del grupo de riesgo y todos los días debe atender personas con síntomas de Covid-19, pero a sus 81 años se niega a dejar su trinchera.
Sagrario Hierro hace valer su apellido y sostiene que debe quedarse, pues para eso se hizo médica.
Ya ha enfrentado batallas duras, como las epidemias de cólera, VIH e influenza y la nueva pandemia de COVID-19 no parece atemorizarla.
Por qué no decido irme; porque yo me hice médico y un médico no puede uno retirarse hasta que se muera y tiene uno que estar en la línea de fuego, siempre el paciente es primero, el enfermo es primero”, argumentó.
Pese a que por su edad, Hierro entra dentro del grupo con perfil de riesgo, es tajante en señalar que durante esta crisis no va a colgar la bata.
Me dicen que por mi edad (me retire) , cuídate, que bla bla bla, pero no, no, no. Al principio de la pandemia dos que tres me dijeron váyase a su casa y dije, ni me lo vuelvan a nombrar, porque no me voy a ir , así me digan mil veces que me vaya, no me voy a ir. Estaré yo aquí.
Yo me siento todavía útil, el día que no me sienta útil, me voy. Así que estaré en la pandemia y Dios mediante después también. Tengo salud, tengo vitalidad, tengo gente joven que estoy preparando como dermatólogos, entonces todo eso es parte de la vida”, aseguró.
Con esta determinación y su bata blanca bien puesta, desde su oficina en un séptimo piso, la veterana de pandemias, hoy jefa del servicio de dermatología del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE, coordina el servicio, para apoyar a las áreas críticas.