MANILA, Filipinas.- Un pequeño volcán ubicado en un pintoresco lago cerca de la capital de Filipinas arrojó una columna de cenizas y vapor blanco de 1.5 kilómetros (1 milla) de alto en una breve pero potente explosión el sábado, lo que obligó a las autoridades a elevar el nivel de alerta y a desalojar a cientos de residentes de localidades en zona de peligro.
El magma entró en contacto con el agua en el cráter principal del volcán Taal, en la provincia de Batangas, provocando una explosión a la que siguieron emisiones más pequeñas y temblores volcánicos, explicó el Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas.
El centro elevó el nivel de alarma en el Taal, que con 311 metros (1.020 pies) de altura es uno de los volcanes más pequeños del mundo, al tercer nivel en una escala de cinco. Esto significa que “hay una intrusión magmática en el cráter principal que puede impulsar nuevas erupciones”. El nivel 5 supone que se está produciendo una erupción que podría destruir comunidades.
Los residentes de cinco aldeas a orillas del lago, en una zona de peligro con un radio de 7 kms (4 millas) desde cráter, y de las localidades de Agoncillo y Laurel fueron advertidos de posibles peligros, incluyendo el rápido movimiento de gases y materiales fundidos y un “tsunami volcánico” en el lago Taal, y empezaron a ser desalojados.
Más de mil 200 residentes fueron trasladados a albergues de emergencia a mediodía, dijo el centro gubernamental de respuesta a desastres.
Como medida de precaución, las autoridades han prohibido temporalmente actividades como la pesca en el lago que rodea al volcán, y pidieron a las comunidades cercanas que se preparen para la posible caída de ceniza. Además, se advirtió a los aviones que se mantengan lo más lejos posible de la zona por el peligro de posibles “cenizas y fragmentos balísticos de explosiones repentinas” y otras emisiones volcánicas a gran temperatura.
El Taal entró en erupción en enero de 2020, cuando desplazó a cientos de miles de personas y provocó una nube de ceniza sobre Manila, a unos 65 kms (40 millas) al norte, donde el principal aeropuerto quedó temporalmente cerrado. Desde entonces, ha mostrado signos esporádicos de actividad. Filipinas está ubicada sobre el “Anillo de Fuego” del Pacífico, una región propensa a los sismos y las erupciones volcánicas.