ROMA.- El volcán Etna retumbó de nuevo luego de meses de relativa tranquilidad, enviando una nube de ceniza volcánica de hasta 12 kilómetros (7,5 millas) sobre el este de Sicilia.
El flujo de lava de Etna, uno de los volcanes más activos de Europa, se concentró alrededor del cráter en la ladera sureste del volcán, indicó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia el lunes.
El Instituto añadió que de momento no se han reportado personas lesionadas ni daños a inmuebles en los poblados alrededor de las laderas del volcán, que es popular entre excursionistas, esquiadores y otros turistas.
Para la noche del lunes, el flujo de lava desde el cráter se había detenido, señaló el Instituto. Pero horas antes, cuando Etna expulsó la nube de ceniza volcánica, el Instituto había emitido una alerta para las aeronaves que vuelan sobre el área.
La nube imponente de ceniza pudo verse a kilómetros de distancia, siendo la exhibición más reciente del impresionante poder de Etna en el presente mes. En fechas posteriores de febrero, una erupción particularmente fuerte arrojó relámpagos de manera dramática por el cielo sobre el este de Sicilia.
Etna ha tenido una gran cantidad de erupciones a lo largo de su historia. En 1669, en la que es considerada una de las peores erupciones del volcán de las que se tenga registro, la lava cubrió una parte de Catania, la ciudad más grande en el este de la isla de Sicilia, y acabó con docenas de aldeas.
En fechas más recientes, en 1983, se usó dinamita para desviar un flujo de lava que amenazaba con llegar a zonas pobladas.
En 1992, las fuerzas militares crearon un muro de arcilla para contener la lava, que emanaba de Etna desde hace meses, para que no alcanzara a una de las aldeas ubicada en las laderas.