BRUSELAS, BÉLGICA.- Los belgas tendrán derecho a una semana laboral de cuatro días sin que les afecte a su salario gracias a una reforma de las leyes del trabajo impulsada por la pandemia de Covid-19.
Esta opción de que los empleados trabajen jornadas más largas para obtener un fin de semana de tres días forma parte de un paquete de reformas económicas acordado este martes por la coalición gobernante de Bélgica.
Las compañías podrán rechazar la solicitud de un trabajador para una semana laboral condensada, bajo la cual trabajarán el mismo total de horas que antes, pero los empleadores deberán justificar la decisión por escrito.
La reforma también otorgará a los empleados el derecho a apagar sus dispositivos electrónicos e ignorar los mensajes relacionados con el trabajo fuera del horario laboral sin temor a represalias.
El Gobierno belga también introdujo nuevas reglas para los trabajadores de plataformas, estableciendo criterios para designarlos como empleados, independientemente de cómo se llamen en su contrato.
Y para las empresas será más fácil introducir el trabajo vespertino y nocturno sin el acuerdo previo de todos los sindicatos.
El objetivo es dar a las personas y empresas más libertad para organizar su tiempo de trabajo», dijo el Primer Ministro Alexander De Croo este martes en Bruselas al anunciar el acuerdo. «Si comparan nuestro país con otros, a menudo verán que somos mucho menos dinámicos».
Solo alrededor de 71 de cada 100 belgas en el grupo de edad de 20 a 64 años tienen trabajo, menos que el promedio de la zona del euro de alrededor de 73 por ciento. Esta tasa, además, es 10 por ciento menor que en naciones vecinas como los Países Bajos y Alemania, según Datos de Eurostat del tercer trimestre de 2021.
El acuerdo de coalición federal de siete partidos de Bélgica fijó como objetivo una tasa de empleo del 80 por ciento para 2030, un esfuerzo que serviría para mantener asequibles sus pensiones legales o financiar futuras rebajas de impuestos.
Una semana de cuatro días ayudará a las mujeres que cuidan a los niños y a los padres ancianos a mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, pero también beneficiará al mercado laboral, dijo Beatrice Delfin-Diaz, presidenta de la Asociación Belga de Mujeres Líderes Empresariales.
Sin embargo, para muchos empleadores no será posible cumplir con el laberinto de las nuevas normas de procedimiento, según la Federación de Empresas de Bélgica, que representa a más de 50 mil empresas.
En lugar de crear más posibilidades para los empleados, lo que vemos es que el Gobierno establece una serie de condiciones adicionales que muy probablemente desalentarán a los empleadores», dijo Monica De Jonghe, directora de la federación.
Después de la pandemia, la idea de la semana de cuatro días se está imponiendo en todo el mundo, y el Reino Unido inició un programa de seis meses en junio, con unas 30 empresas que hasta ahora se han inscrito en la prueba.
Programas similares están programados para comenzar en los EU e Irlanda, y se planean más para Canadá, Australia y Nueva Zelanda. La semana laboral más corta ha sido un éxito abrumador, según descubrieron investigadores en Islandia.