CIUDAD DE MÉXICO.- Botellas de gel, toma de temperatura, ventanas de par en par y muchas dudas y temores marcan el inicio este lunes del nuevo ciclo escolar en México.
Oficialmente se desarrollará “de forma presencial, responsable y ordenada” según disposiciones de autoridades y actores del sector, indicó la Secretaría de Educación.
En la práctica, habrá un sistema voluntario, heterogéneo e híbrido entre lo presencial y lo virtual que unos definen de caótico y otros de gradual. Y aunque miles de escuelas abrirán sus puertas después de año y medio de cierre, todavía no está claro cuántas serán ni el número de alumnos que llegarán porque más allá de regulaciones federales, estatales y locales, la decisión final queda en manos de cada centro y de los propios padres.
Hay una completa incertidumbre respecto de cómo se va a proceder”, comentó Bettina Delgadillo, directora de una escuela privada de San Pedro Garza García, el municipio más rico del país en el norteño estado de Nuevo León.
Hay escuelas muchos más preparadas y seguras para los niños que supermercados o establecimientos que llevan abiertos meses”, subrayó. “Pero entiendo que como autoridad es complicado decir ‘aquí sí’ y ‘aquí no’”.
Desde la otra punta del país y en su estado más pobre, Chiapas, Enrique Morales, un maestro de primaria de Simojovel, estaba igual de confuso con diferentes problemas. “No se han limpiado muchas escuelas y los padres son los que tiene que cooperar para el gel y para todo”, se quejaba.
En su región, los padres todavía no se han reunido para decidir qué hacer pero él tiene claro que no quiere llevar a sus dos hijos al salón. Chiapas tiene el menor nivel de alerta por Covid de todo México —es el único estado en “semáforo verde”— pero él enterró a su padre en enero y hace unos días a su suegro.
México enfrenta este regreso a clases con más 3.3 millones de casos acumulados, más 380 mil muertes asociadas a Covid-19 y el 64% de su población adulta con al menos una dosis de vacuna, apenas un puñado de niños inmunizados. Además lo hace en medio de una tercera ola de contagios, el peor momento para algunos.
El regreso a clases no implica necesariamente un mayor riesgo ni para los chicos que regresan a la escuela ni para la comunidad”, aseguró Miguel Bentancourt, especialista en Salud Pública. Pero hay que cumplir unas condiciones mínimas de higiene, vigilancia, ventilación de los espacios y sobre todo hay que tener la flexibilidad de hacer ajustes continuos si es necesario, una postura que apoyan UNICEF y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En México conviven centros que registran alumnos con aplicaciones de código QR y hacen pruebas rápidas a sus maestros de forma habitual con escuelas sin agua corriente donde ni se habla de tests. Pero maestros de mundos tan opuestos como Delgadillo y Morales coinciden en la necesidad de proteger a los menores y en que la educación a distancia no es suficiente.
Vamos a hacer lo que más se pueda para que los niños vengan 2 o 3 días porque la otra opción no funcionó”, dijo el chiapaneco. “Pero el gobierno debe sanitizar las aulas”, insistía como condición previa.