BLY, Oregon.- Cuadrillas de otros estados acudieron a Montana el sábado para combatir un incendio que dejó cinco bomberos heridos conforme el oeste de Estados Unidos batallaba con una nueva serie de fuegos que han devastado tierras rurales y destruido hogares.
Se lograron avances en el incendio más grande de la nación, el Bootleg en Oregon, pero menos de la mitad ha sido contenido, informaron los bomberos. El crecimiento del extenso fuego se ha ralentizado, pero se espera una mayor actividad de las llamas y miles de hogares siguen bajo riesgo en su lado oriental, de acuerdo con las autoridades.
Este incendio es resistente a las fosas de las excavadoras”, afirmó Jim Hanson, un analista de conducta del fuego, en una conferencia de prensa el sábado desde la sede del Departamento de Silvicultura de Oregon. “Con el clima críticamente seco que enfrentamos y las condiciones que avivan las llamas, los bomberos se ven obligados a reevaluar constantemente sus líneas de control y buscar opciones de contingencia”.
En California, el gobernador Gavin Newsom proclamó el viernes el estado de emergencia en cuatro condados del norte debido a los incendios forestales que, dijo, están causando “condiciones extremadamente riesgosas para la seguridad de las personas y propiedades”. La proclamación allana el camino para más apoyo estatal.
El sábado, cuadrillas de California y Utah llegaron a Montana, informó el gobernador Greg Gianforte. Cinco bomberos resultaron heridos el jueves cuando las ráfagas de viento dirigieron las llamas hacia ellos mientras combatían el incendio Devil’s Creek que arrasa con terreno irregular y escarpado cerca del pueblo rural de Jordan.
Los bomberos permanecieron hospitalizados el viernes, pero el vocero del Buró de Gerencia de Tierras se negó a dar informes sobre la seriedad de sus lesiones. Entre los bomberos había tres miembros de la cuadrilla del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos de Dakota del Norte y dos bomberos del Servicio Forestal de Estados Unidos de Nuevo México.
En California, el incendio Tamarack al sur del Lago Tahoe seguía calcinando árboles y un chaparral y ponía en riesgo a comunidades en ambos lados de la frontera de California y Nevada. El fuego, provocado por relámpagos el 4 de julio en el condado Alpine, ha destruido al menos 10 inmuebles.
Las autoridades emitieron órdenes de desalojo obligatorio el viernes en el condado Butte de California, conforme el incendio Dixie sigue creciendo violentamente hacia el este, convirtiéndose en el incendio más grande del estado en lo que va del año.
En el norte-centro de Washington, bomberos combatían varios fuegos en el condado Okanogan, que amenazaba a cientos de casas. Y en el norte de Idaho, al este de Spokane, Washington, un pequeño incendio cerca del parque temático Silverwood provocó desalojos la tarde del viernes en las áreas circundantes.
Aunque el clima cálido con vientos vespertinos representaba una amenaza continua para la propagación de algunos fuegos, los pronósticos del fin de semana indican posibles tormentas eléctricas dispersas en California, Utah, Nevada, Arizona y otros estados.
Sin embargo, los meteorólogos señalaron que algunas podrían ser tormentas secas que producen poca lluvia, pero muchos relámpagos, que pueden provocar nuevos incendios. Más de 80 grandes incendios continuaban en el país, la mayoría en los estados occidentales en donde han calcinado unas 553 mil hectáreas de tierra.