JERUSALÉN.- Israel anunció el jueves que está reuniendo a sus tropas en la frontera con la Franja de Gaza y que convocó a 9 mil reservistas antes de una posible operación por tierra en el territorio gobernado por el grupo islamista Hamas, en un momento en que crecen las posibilidades de una guerra total entre los dos enemigos acérrimos.
Un equipo de mediadores egipcios acudió a Israel para tratar de lograr un cese del fuego, pero no había señales de avances.
Mientras tanto, la violencia comunitaria en Israel estalló por cuarta noche consecutiva, con enfrentamientos entre muchedumbres judías y árabes en la localidad de Lod, un punto conflictivo. Los choques ocurrieron a pesar de un incremento en la presencia policial por orden del gobierno.
Los cuatro días de violencia han empujado a Israel hacia territorio desconocido: hacer frente a los combates más intensos que ha tenido con Hamas y, al mismo tiempo, a la peor violencia entre judíos y árabes dentro de Israel en décadas. Una andanada nocturna de misiles procedentes del Líbano que cayeron al mar amenazaba con abrir un nuevo frente a lo largo de la frontera norte israelí.
Durante una visita a una batería de misiles de defensa, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu les dijo a los soldados que estuvieran preparados para una extensión en la campaña contra Hamas. “Tomará más tiempo, pero… lograremos nuestro objetivo: restablecer la paz en el estado de Israel”, dijo el mandatario.
El conflicto estalló el lunes por la noche cuando Hamas, diciendo ser el defensor de Jerusalén, lanzó una andanada de misiles de largo alcance hacia la ciudad en respuesta a lo que dijo eran provocaciones israelíes. Israel respondió rápidamente con una serie de bombardeos.
Desde entonces, Israel ha atacado cientos de blancos en la Franja de Gaza. Los ataques han desatado gran cantidad de explosiones que han sacudido el territorio densamente poblado. Los milicianos de Gaza han disparado casi 2.000 misiles hacia Israel, paralizando la vida en el sur del país. Varias descargas estaban dirigidas a la metrópolis costera de Tel Aviv, ubicada a unos 70 kilómetros (45 millas) de distancia.
El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza informó que la cifra de muertes ha aumentado a 103 palestinos, incluidos 27 niños y 11 mujeres, con 530 heridos. Los grupos extremistas de Hamas y la Yihad Islámica han confirmado 20 decesos en sus filas, aunque Israel dice que esa cantidad es mucho mayor. Siete personas han fallecido en Israel, entre ellas un niño de 6 años.
En Washington, el presidente Joe Biden dijo que habló con Netanyahu acerca de aplacar los combates, pero también respaldó al mandatario israelí al afirmar: “no ha habido una reacción desproporcionada significativa”.
Señaló que el objetivo ahora es “llegar a un punto en el que haya una disminución significativa de los ataques, particularmente de los ataques con misiles que son disparados indiscriminadamente hacia centros de población”. Señaló que los intentos por lograr la paz son “un trabajo que está en curso”.
La visita de funcionarios egipcios el jueves representó un paso importante en las gestiones para lograr un cese del fuego. A menudo Egipto funge como mediador entre Israel y Hamas, y ha sido una figura clave para poner fin a enfrentamientos anteriores.
Los funcionarios se reunieron primero con los dirigentes de Hamas en la Franja de Gaza, para después reunirse con los israelíes en Tel Aviv, dijeron dos funcionarios de inteligencia egipcios que hablaron a condición de guardar el anonimato debido a que no estaban autorizados para hacer declaraciones a la prensa sobre las reuniones.
El líder exiliado de Hamas, Ismail Haniya, también estaba en contacto con los egipcios, añadieron.