CIUDAD DE MÉXICO.- Tras una noche de desesperación entre quienes buscaban a sus familiares, la Ciudad de México se preguntaba el martes qué pudo haber ocasionado que un paso elevado de una línea del metro cediese y toda la estructura se desplomara sobre una avenida del sureste de la ciudad, provocando al menos 24 muertes y heridas a más de 70 personas.
A primera hora de la tarde, la alcaldesa Claudia Sheinbaum habló de una “presunta falla estructural” ocurrida la noche previa, y anunció que, además de la investigación de la fiscalía local, una empresa noruega sin vínculos con el metro se encargaría de hacer un peritaje externo e “imparcial”.
Las autoridades afirmaron que se realizaba mantenimiento diario a la línea a cargo de una empresa francesa, y Sheinbaum aseguró que no había tenido “ningún informe ni alerta de algún problema que nos pudiera llevar a esta situación”.
Tiene que hacerse una revisión estructural, una revisión de la operación”, agregó la jefa de gobierno. ”¿Cuánto tiempo nos va a llevar esto? El tiempo que sea necesario para garantizar la seguridad”.
El accidente, uno de los más letales en la historia del metro, ocurrió alrededor de las 10:30 de la noche del lunes y rápidamente generó cuestionamientos sobre la integridad estructural del sistema de transporte, uno de los más utilizados del mundo.
Los testigos en la zona dijeron que escucharon un gran crujido, como un trueno, cuando se venció una viga justo al paso de un tren. La estructura estaba a unos 5 metros de altura sobre la avenida.
Un automóvil quedó aprisionado debajo de los escombros con una persona dentro, y otras cuatro personas quedaron atrapadas y murieron en uno de los vagones del tren que quedó prácticamente colgando. Dos grúas lograron bajarlo por la mañana ante el peligro de que se desplomara.
En una rueda prensa realizada poco después del mediodía con la jefa de gobierno y otras autoridades, la titular de Protección Civil de la ciudad, Myriam Urzúa, dijo que 21 personas murieron en el lugar y otras tres en hospitales, donde el martes por la tarde seguían ingresadas al menos 27 heridos. Hay menores de edad entre los fallecidos, indicó Sheinbaum.
El metro de la Ciudad de México, uno de los más baratos del mundo con un precio por viaje de alrededor de 25 centavos de dólar, ha sufrido al menos tres accidentes de gravedad desde que su primera línea fue inaugurada hace medio siglo. En marzo de 2020 se registró un choque de dos trenes en la estación Tacubaya, incidente en el que murió un pasajero y otros 41 resultaron heridos. En 2015, un tren no se detuvo a tiempo y chocó contra otro en la estación Oceanía, con saldo de 12 lesionados. En octubre de 1975, al menos 26 personas murieron en otro accidente.
Un sismo de magnitud 7,1 en 2017 reveló peligrosos defectos de construcción en el paso elevado cerca de donde ocurrió el accidente del lunes. En ese momento, las autoridades realizaron reparaciones provisionales en columnas y vigas.
El incidente tuvo lugar en la Línea 12 del metro, por la que viajan diariamente 220 mil usuarios y cuya construcción fue objeto de numerosas denuncias e irregularidades En 2014, un par de años después de su inauguración, estuvo un tiempo parcialmente cerrada al detectarse problemas de diseño que causaban un desgaste excesivo de los rieles.
La línea pasa por el sur de la ciudad y, al igual que la otra docena de líneas de metro, es subterránea en la mayor parte de las zonas centrales de la ciudad, pero con pasos elevados en la periferia.
Un reporte emitido por el metro que incluía fotografías de 2017 mostraba grietas en la base de una de las columnas de soporte, y pérdida de capas de concreto debido a la falta de refuerzos de varillas durante su construcción en 2010. En 2017 las autoridades ampliaron esa columna inyectándole resinas y colocándole fibra de carbono, además de reforzar la estructura de la base.
Las autoridades también encontraron que una de las vigas horizontales se había zafado de su base en la parte superior de una columna y estaba suelta, el tipo de falla que pudo haber contribuido al colapso del lunes. En su momento, las autoridades soldaron riostras de acero a la parte inferior de la viga y aplicaron revestimiento en las grietas de concreto.
El canciller Marcelo Ebrard, que fue el encargado de la construcción de esa línea cuando era jefe de gobierno (2006-2012), también se mostró dispuesto a colaborar en la investigación. “Estoy sujeto a lo que digan las autoridades. Te haces responsable de las decisiones hasta donde lleguen”, afirmó.
Ebrard, quien encabeza las labores del país en la obtención de vacunas contra el coronavirus, es considerado como posible candidato a la presidencia en 2024.
Por supuesto que deben investigarse las causas y deslindarse responsabilidades”, escribió en Twitter. “Me reitero a la entera disposición de las autoridades para contribuir en todo lo que sea necesario”.